Las fotos de Juan Guaidó junto a narcoparamilitares abren varios interrogantes. Son inaceptables las respuestas vagas que ha dado el autoproclamado presidente de Venezuela. Como también el apoyo de la derecha colombiana a tan escandaloso suceso. Incluso algunos medios de comunicación comentaron los hechos de manera sutil. ¿Qué pasaría si un líder de la izquierda posara al lado de semejantes mafiosos? ¿Serían igual de condescendientes?

Guaidó explicó que los personajes de las bochornosas imágenes le pidieron una foto, así que gentilmente aceptó. Es una figura pública; lo reconocen, lo saludan, lo abrazan y hasta le piden fotos. Eso no lo dudamos. Es una situación común y corriente. El detalle que se le escapa al autoproclamado presidente es el escenario tan ambiguo en el que se dieron los hechos.

Las fotos fueron tomadas el 22 de febrero de 2019, día en que Guaidó entró a Colombia para asistir al concierto realizado en la frontera. Cabe recordar que la frontera fue cerrada por militares venezolanos. Entonces, ¿cómo ingresó Guaidó al país? ¿Quién lo ayudó? ¿Por qué en un operativo tan complicado aparece en una trocha junto a dos altos mandos de Los Rastrojos, además armados? En un panorama de riesgo, entrando escondido al país, ¿se toma fotos con tipos armados en una zona peligrosa? No estaba en una manifestación en el centro de Caracas, ni en una visita a algún pueblo colombiano, ni mucho menos en un evento social o político, se encontraba en un operativo secreto. Por cierto, hasta el momento, dicho operativo no se ha explicado bien. Seguimos sin saber con la colaboración de quién accedió al país y por qué en medio de todo ese incidente aparecen unos paramilitares, que pretenden pasar por fanáticos del mandatario.

El escándalo no termina aquí. Se revelaron nuevas fotos del político de la oposición venezolana al lado de otro paramilitar. En estas imágenes, ya no sólo posa al lado de narcoparamilitares, se le ve montado en la camioneta de uno de ellos, sonriente y muy cómodo en un contexto que sale de lo cotidiano. Claramente no eran unos admiradores que se cruzaron de casualidad por ahí. Es necesario repetirlo: son narcoparamilitares armados, en medio de una trocha, en un operativo secreto.

El Gobierno ha justificado a Guaidó. Y eso es aún más confuso. ¿Por qué pasan por alto la presencia de paramilitares en unas fotos tomadas en un operativo secreto? ¿Por qué insisten en no darles relevancia a los paramilitares y actúan como si fuera un acontecimiento normal? ¿O acaso avalan su presencia? ¿Hicieron parte del operativo?

Es desatinado pasar por alto este episodio tan extraño. Es inaceptable que el Gobierno y algunos políticos del Centro Democrático minimicen lo que se ve en las imágenes y aprueben las inconclusas explicaciones de Guaidó. Es aterrador seguir viendo a jefes paramilitares cerca de políticos de derecha. Es deshonesto que algunos medios de comunicación sean prudentes y traten de adornar lo ocurrido. Lo cierto es que el presidente de mentiras de Venezuela tiene que dar respuestas. O tal vez, dentro de esa ficción, sea válido borrar la evidencia, decir cualquier cosa, salirse por la tangente hasta validar ese mundo paralelo e imaginario que se inventaron.

@MariaMatusV

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