Shakira abrió el camino para que muchos artistas colombianos y latinoamericanos pudieran andar. Shakira caminó para que otros pudieran correr. Shakira movió sus caderas para que en el mundo, cuando se pensara en Colombia, pensaran en todo lo que sí hacemos bien. Shakira ha construido colegios para que miles de niñas puedan aprender y tener oportunidades. Shakira ha llegado dónde ninguna otra colombiana ha podido llegar, y ha roto barreras que durante décadas se pensaba que eran imposibles de abrir. Y aunque sí, es cierto que Shakira Isabel Mebarak ha hecho lo impensable, y nos ha llenado de muchísimo orgullo, creo que nunca antes me había sentido tan orgullosa de compartir lugar de nacimiento con ella, como me sentí esta semana. Y sé que no soy la única.
Durante años hemos visto a la artista conquistar el mundo, pero solamente a través de sus canciones, habíamos podido ver un poco de la mujer detrás del arte. De quién es ella y de qué dicta su corazón. Siempre se había caracterizado por mantener su vida privada, absolutamente privada, y quizás si no hubiese sido por los giros recientes que ha dado su vida, hubiera permanecido así siempre.
Sin embargo, la vida da vueltas, y se va llenando de obstáculos, y lo que determina quién eres, es cómo asumes esos retos, y de qué manera te levantas de las caídas. Shakira esta semana nos demostró que la vulnerabilidad puede ser también una gran fortaleza, y que los problemas se enfrentan con clase, con entereza, y ‘echando para adelante’.
Para quienes a este punto aún no lo saben, recientemente Shakira fue la portada de la revista estadounidense ‘Elle’, y aunque en las fotos se vio absolutamente fantástica, fue su entrevista la que le dio la vuelta al mundo.
Nunca antes habíamos sido testigos de ver una Shakira tan humana, tan ‘como uno’, y a la vez, tan llena de altura y grandeza. Este año no ha sido para ella un año fácil, pues por más éxitos profesionales que puedas tener en la vida, y por más privilegios y lujos que te puedan rodear, los problemas del corazón siguen siendo duros para todos, sobre todo cuando por tu exposición de fama, hace que todo el mundo sienta que tiene el derecho de opinar. Para bien o para mal.
En la entrevista, Shakira no habló mal de nadie, pero mostró sin miedo su dolor, resaltó lo positivo de haber puesto por encima de su carrera, a su familia, y dejó claro que la oscuridad también la ha llevado a tener momentos de mucha luz. Que sí que ha sido doloroso, pero que también el dolor la ha llevado a enfocarse en su talento y en su trabajo. Que sí que escogió darle el espacio a la carrera de otros sobre la suya, pero que no se arrepiente de absolutamente nada por ello (tiene hoy una gran relación con lo más importante de su vida: sus hijos). Y que sí, que de esta, como de todo, se levantará. Y con fuerza. Respaldada por quienes la hemos seguido y apoyado durante décadas.
Hoy muchas mujeres se pueden sentir identificadas con ella, y quizás también, ojalá se puedan sentir inspiradas por ella. A pesar de que la humillación fue grande, pública y muy dolorosa, ella nunca ha dejado de verse poderosa. Ha demostrado de qué talante está hecha la mujer colombiana, y con qué valores ha sido criada.
No veo la hora que el mundo pueda ver su nuevo álbum, y ver cómo se hace limonada con los limones ácidos que te mande la vida.