Me había olvidado de qué significaba ser víctima de acoso callejero. Durante un verano transcurrido en la ciudad de Barranquilla un hombre con mirada desarmante pronunciaba frases obscenas dirigidas a mí, mientras insistía en dirigir la mirada hacia él. Le devolví su falsa “galantería” con cara de pocos amigos e invitándolo a que bajase de su andamio para charlar, por supuesto que no lo hizo! Me pregunto qué hubiera sucedido si mi edad fuese la de una adolescente? una de las tantas que sufren molestias en todos los andenes y barrios de Barranquilla.

Escenas como ésta se proyectan a diario en Colombia, y las padece cualquier mujer o adolescente que apenas supere los 11 años de edad. Es el resultado de una invasión histórica a nuestro espacio por parte del género masculino y una práctica de violencia de género sin condicionamiento restrictivo o legal en nuestro país. Puede comenzar con silbidos, grabaciones de celular, frases sexistas,obscenidades,exhibicionismo, cercos compuestos por varios hombres hasta llegar a tocar el cuerpo de la víctima, incluyendo sus genitales.

A la base de todo, la indisolubilidad de una visión donde la mujer debe sentirse impura y vulnerable, sin control sobre su cuerpo y sin dominio del territorio que transita, porque lo importante es conducirla intimidatoriamente hacia otras zonas de la ciudad o a no retomar la misma ruta por temor a la amenaza o vergüenza de contar lo sucedido. La respuesta de la comunidad suele ser el silencio o llamar al acoso “cumplido, piropo”, así como cuando erróneamente dictaminan que el asesinato de una mujer se deba a un “amor criminal o pasional” y no es otra cosa que ¡Feminicidio! ¡Llamemos las cosas por su nombre! Esto es educación contra la violencia de género y necesitamos aplicarla en todo el mundo.

Existe legislación en contra? Francia acaba de estrenar su Ley contra el Acoso callejero con multas de hasta 750 €uros por acoso sexual callejero, aunque la preceda Chile que se avale de la ley más completa en todo el continente americano. En los tiempos del movimiento #MeToo y #Nounademenos la sociedad debe participar activamente contra una amenaza unidireccional hacia la constante vulnerabilidad de la población femenina bajo diferentes espectros. En Italia, las llamadas pidiendo auxilio a los centros anti violencia se dispararon un 119,6% entre marzo y junio de este año, con respecto al mismo período del 2019.

De hecho, a lo largo de estos 20 años de inmigración en Italia he sido testigo del machismo que cubre con un manto de doble moral la cultura italiana. Pero es sólo hasta ahora que le éste país y el mundo entero comienza a tomar verdadera conciencia de la desigualdad, la discriminación laboral, el abuso de poder y los acosos y/o abusos sexuales en puestos de trabajo y no sólo, en Italia, 1 e cada 3 mujeres en el puesto de trabajo sufre de acoso sexual, el 80% de las mujeres que han sufrido un feminicidio lo han padecido en su propia casa, de la mano de sus esposos o parejas y para concluir sólo hasta el 2009 llegó a ser introducido como delito en el código penal italiano el “stalking” o acecho agravado.Vivir en Italia me liberó por muchos años del fantasma del Acoso sexual callejero pero la batalla se libera todos los días en todo el planeta. Feliz 25 de noviembre a quienes han padecido la violencia de género, a quienes luchan por erradicarla y a quienes educan para que no siga golpeando.