Para quienes no la conocen, les explico: Strava es la aplicación móvil más utilizada por todos los deportistas del mundo; no importa si amateurs o profesionales; es la red social donde cargas y socializas tus entrenamientos, y de paso te enteras de lo que hacen los demás, al mejor estilo de Instagram. Ha crecido mucho y tiene una población realmente enganchada a sus retos semanales o dinámicas internas.
Se imaginarán entonces que la data que recoge esta aplicación es monumental, no solo en archivos GPS (gpx.) por cada recorrido que sube un usuario sino también en preferencias de entrenamientos y composición demográfica de quiénes practican cada actividad. Los gobiernos en Europa/EE. UU lo saben y ya hace un par de años vienen haciendo uso de dichos archivos, siempre respetando la privacidad de cada individuo. Esto ha ayudado a gobiernos en su necesidad de planear mejor las ciudades.
¿Cómo? Pues, conocer al detalle por dónde caminan, nadan, trotan, o montan bici los ciudadanos de un territorio, o incluso en qué parques se reúnen para hacer una clase de baile, representa una ventaja enorme para quienes se dedican a imaginar mejoras urbanas que impacten positivamente a la población que convive al interior de una unidad territorial.Los datos están todos mapeados y disponibles para los gobiernos en su plataforma METRO; que ha servido también para en zonas rocosas de montaña ayudar a elaborar senderos y ordenar espacios naturales para el disfrute deportivo de los usuarios, generando movimiento en turismo.
Strava contribuye así a entender patrones de tráfico, mejorar la seguridad, y evaluar proyectos futuros para analizar si encajan o no en las dinámicas urbanas ya establecidas. Estudios científicos (que pueden ser leídos en su web) desarrollados por universidades, han encontrado una correlación positiva entre los territorios que usaron este tipo de data disponible en combinación con reportes de instituciones oficiales de cada país. El caso de Texas, estudiado por la Arizona State University es asombroso; el Texas Institute of Transportation señaló que la posibilidad de obtener los números en tiempo real y no tener que planificar a partir de encuestas o estudios anuales era muy beneficioso, les permitiría tomar decisiones urbanas más rápidas y acertadas.
Valdría la pena que en Latinoamérica, entendiéramos la capacidad que tienen este tipo de aplicaciones para ayudar a la planificación y que quienes se encuentran en los gobiernos, sepan convertirlas en un complemento a la información base que ellos ya recogen. Un ejemplo claro es Rappi, la empresa unicornio colombiana, posee hoy la mayor cantidad de data con respecto a cómo se mueven y por dónde, los domiciliarios en moto y bicicleta de todo el país. Eso es equivalente a oro en polvo para cualquiera que pretenda mínimamente comprender un territorio. El mundo avanza a pasos agigantados y vertiginosos, tenemos la obligación de avanzar con él.
@KDiarttPombo