Acabamos de hacer la presentación del libro Disfrutando la sobriedad ante un grupo de familiares de personas que están en proceso de recuperación de la adicción. Este libro lo escribimos en colaboración con Cesar Augusto Insignares Abello, director de la Fundación Shalom para la recuperación de personas adictas.

Uno de los elementos para que una persona se mantenga sobria es la posibilidad de que aprenda a disfrutar la vida en sobriedad. En caso negativo la persona se aburre sin consumir alcohol y otras drogas, por lo que su necesidad de disfrutar la vida lo lleva a la recaída.

Este libro realmente comenzó a escribirse en 1989, como un resumen del entrenamiento que recibí en el programa de tratamiento del alcoholismo y la drogadicción del hospital Mount Sinai de Miami Beach (USA). Este programa está fundamentado en el Modelo Minnesota que utiliza los 12 pasos, originalmente planteados por la comunidad Alcohólicos Anónimos.

Este libro se publicó por primera vez en 2002, con el nombre Salud Familiar y Drogadicción. Se dieron sucesivamente 4 ediciones de esta obra, la última en 2014. Después de 9 años, y 4 ediciones agotadas, había que dedicarle tiempo a preparar una nueva edición actualizada de ese material.

En esta ocasión se decidió modificar el nombre y llamarlo Disfrutando la sobriedad porque los autores somos conscientes de que uno de los elementos claves para alejarse del consumo es aprender a disfrutar la sobriedad.

También se decidió hacer la publicación con la coautoría de Cesar Augusto, una persona con formación y amplia experiencia en la recuperación de personas adictas. Nuestra relación es interesante, hace más de 30 años Cesar ingresó como paciente en el programa de la adicción en mi clínica. Luego fue líder y facilitador terapéutico de esta misma institución e inició su formación en el área de la recuperación. En 2012, cuando Cesar y Patricia, su esposa, conformaron la Fundación Shalom me dieron la oportunidad de colaborar con ellos, en calidad de subdirector de Shalom. Se cambiaron los roles, ahora César es el jefe de la organización.

Cesar y yo hemos estado muy ligados al desarrollo de las comunidades anónimas en nuestro medio. En 1989 fundamos el primer grupo de Alcohólicos Anónimos en una clínica de la Región Caribe colombiana. Este grupo funcionó por un par de años en la Clínica Villa 76, donde yo era el director del Programa de Alcoholismo y Drogadicción. En 1990 fundamos el primer grupo de Narcóticos Anónimos en la Región Caribe Colombiana. Este grupo se llamó Gratitud y funcionó en la Clínica González hasta el año 2000. En el año 2010, yo fundé el primer grupo de Sexólicos Anónimos en la Región Caribe Colombiana.

Este libro será muy útil a muchas personas relacionadas con las dicciones.

@drjosegonzalez