La conversación entre dos personas es como un partido de ping pong, en donde cada una de las personas participa alternadamente. Si una de las dos personas deja de participar y se queda callada la conversación se apaga.

Existen diferentes formas de participar en una conversación, las principales son:

Preguntas 

Al preguntar solicitamos información a la otra persona con la cual estamos conversando. Básicamente, según los expertos, existen dos tipos de preguntas: las preguntas cerradas y las preguntas abiertas.

Las preguntas cerradas solo tienen una respuesta. Por ejemplo, ¿Cuántos años tienes? O ¿Cuántos hermanos tienes? Lo que se pide es una cifra. Estas preguntas por lo general dejan sin combustible el proceso de la conversación y pueden llegar a acabarla.

Las preguntas abiertas permiten una variedad de respuestas. Por ejemplo, ¿Qué tipos de películas te gusta ver? O ¿Qué clases de canciones disfrutas escuchar? Aquí la persona que responde la pregunta puede dar varias respuestas diferentes. Las preguntas abiertas generalmente proporcionan combustible al proceso de la conversación y pueden prolongarse por mucho tiempo.

Información libre 

Los expertos consideran información libre todo aquello que las personas expresan sin que se les haya preguntado. Por ejemplo, ante la pregunta abierta ¿Qué hiciste el fin de semana? se puede presentar esta respuesta: “estuve en el mar, fuimos con mis hermanos a la playa de Salgar, que estaba llena de gente”. Esta respuesta da información que no se solicitó, como: “fuimos con mis hermanos” y “estaba llena de gente”.

La información libre permite varias cosas. Por un lado, le informa a la otra persona si hay interés, o no, sobre ese tema, para conversar al respecto. Cuando un tema de conversación es atractivo para una persona, ante una pregunta abierta, la persona genera información libre y esta información facilita las siguientes intervenciones. En el ejemplo anterior, sería posible hacer varias preguntas, como ¿Qué tipo de personas había en la playa? O ¿Con qué frecuencia van a la playa tus hermanos contigo? O ¿Qué actividades hicieron en la playa, almorzaron?

La información libre permite hacer que la conversación sea placentera para la otra persona, ya que le muestra al observador atento, que temas disfruta compartir la otra persona en ese momento. Estar atentos a la información libre que da la otra persona facilita sostener una conversación agradable e interesante.

Por otro lado, la información libre permite expresar opiniones y características personales que mejoran la relación con la otra persona. Por ejemplo, cuando la otra persona expresó que había estado en la playa con sus hermanos, se hubiera podido contestar algo así: “a mí también me agrada mucho ir a la playa con mi familia”. Recordemos que los expertos señalan que una forma de mejorar una relación es mostrarle a la otra persona los parecidos que existen entre los dos.

Parafrasear 

Esta es una alternativa para impedir que se detenga el flujo de la conversación cuando no sabemos qué decir. Consiste en mirar a los ojos a la otra persona y decirle lo mismo que ella dijo con otras palabras. Por ejemplo, en la situación anterior, decir: “estuviste con tu familia en la playa”. Parafrasear es una “muleta” que permite darle combustible a la conversación.