A los habitantes de San Juan Nepomuceno, el sonido de los disparos transmitidos por la radio, en vivo, jamás se les ha olvidado. Todavía recuerdan con absoluta nitidez que sonaron dentro de una cabina de transmisión radial y los escucharon mientras barrían el patio, lavaban los trastos, se preparaban para irse al campo o se tomaban el café de la mañana. Quedaron espantados. Era la realidad de una región donde se asesinaron dos hombres en vivo, en la radio, mientras se transmitía en los estudios de la emisora Innovación Stereo. Era uno de esos días de septiembre de 1999, tiempos en los que el horror caminaba por su cuenta mochando cabezas por todos los Montes de María. Esa mañana, el personero Carlos Arturo Pareja y su secretario James Rúa habían asistido a la cabina radial, para que todo el pueblo los escuchara. Así fue como también todos escucharon los sonidos del asesinato, cuando dos hombres armados entraron a la estación radial y descargaron doce tiros contra la humanidad de los dos funcionarios. Jorge Lozano, periodista y director de la emisora, quien coordinaba el espacio radial, contó que todo había quedado registrado y que, lamentablemente, los oyentes habían sido testidos de la barbarie.

Unos años después el cronista Ernesto McCausland compartió la grabación de aquel momento, el momento en el que el personero encontró la muerte en la cabina radial, el momento en el que los asesinos entraron al espacio sagrado donde se hace la magia de la radio.

10 años después, en octubre del año pasado, a las instalaciones de la emisora Radio Planeta, en el corregimiento de Llorente (Tumaco) ingresaron dos hombres y, sin mediar palabra, asesinaron al locutor Javier Córdoba mientras se encontraba trabajando.

En junio de 2019 ya había sido asesinado José Libardo Montenegro, periodista de la emisora comunitaria Samaniego Estéreo, también en Nariño. Tampoco se puede dejar en el olvido los asesinatos de dos periodistas radiales en el año 2012, Jesús Martínez Orozco y Argemiro Cárdenas Agudelo. Martínez era periodista radial, vinculado al noticiero La verdad en la emisora comunitaria La Nueva, fue asesinado el 29 de marzo en el municipio de Sabanalarga. Días antes le habían quitado la vida a Argemiro Cárdenas, en Dosquebradas, Risaralda. Era el gerente de la emisora local Metro Radio. Un sicario lo alcanzó a dos cuadras de las instalaciones de su emisora.

En agosto de 2018 asesinaron a Valentín Rúa Tezada, periodista de la radio comunitaria Salvajina Estéreo en el departamento de Cauca. Así van apagando las voces radiales, así las cabinas se vuelven víctimas y un pueblo entero se convierte en testigo de la barbarie. El pasado 13 de febrero se celebró el día mundial de la radio.

Tanto por reconocer al medio radial y a la gente que lo ha hecho posible, tanta nostalgia por la fuerza invencible de las voces que nos narraban el mundo, con radionovelas, radioperiódicos, música y programas educativos. Por la radio aprendimos a leer, a amar y escuchar los ritmos más insospechados. Mucho que cuidar, también, si somos conscientes cómo se vuelve la radio centro de la diana de tiros de los violentos.

javierortizcass@yahoo.com