El director argentino Marcos Carnevale, conocido por Elsa y Fred, Viudas, y Corazón de León, entre otras, presenta su nueva película en Netflix titulada Goyo. Esta cautivadora historia romántica explora la relación entre un joven con Asperger y una mujer mayor con dos hijos, abordando temas de amor y diversidad.
Goyo, cuyo nombre completo es Gregorio Villanueva (Nicolas Furtado) trabaja como guía en el Museo Nacional de Bellas Artes. Su pasión por la pintura y su vasto conocimiento de la historia del arte hacen que se sienta pleno en su rol. Sus dos hermanos, que están muy pendientes de él, tienen una aproximación diferente hacia el tipo de cuidado que requiere. Matute (Pablo Rago), que se desempeña como chef de cocina, lo considera un adulto y brega por su libertad, mientras Saula (Soledad Villamil), una exitosa concertista de piano con quien Goyo vive, es mucho más cuidadosa y controladora.
La vida de Goyo se ve alterada cuando un día lluvioso conoce a una nueva empleada del museo, Eva Montero (Nancy Dupláa), quien entra como guardia de seguridad y atraviesa por una delicada situación personal, separándose de su marido y cuidando de sus dos hijos.
El aspecto violento del marido de Eva (Diego Alonso) se refleja en su hijo adolescente Cuti (Balthazar Murillo), quien está mudándose fuera de casa, y el receptáculo de toda la tensión recae en el pequeño Tato (Milo Zeus Lis).
El drama realista se entrelaza con momentos de humor y de ternura, utilizando referencias artísticas que enriquecen la narrativa y la hacen satisfactoria para todo tipo de audiencia. Como lo hizo en Anita (2009), el director maneja muy bien el tema de la diversidad, y el desarrollo del personaje de Goyo resulta convincente y conmovedor evitando caer en el melodrama.
Además del sólido elenco de protagonistas, y con guión del mismo Carnevale, la película cuenta con la actuación de Cecilia Roth con una breve pero impactante interpretación.
La conexión entre Goyo y Eva es un reflejo auténtico de dos almas golpeadas por la adversidad. Su encuentro es una oportunidad de experimentar un amor sincero, aunque el entorno se resista a aceptarlo. De hecho, la reacción de Saula, destaca el conflicto entre la necesidad de proteger y la capacidad de dejar ir.
En Goyo, Carnevale logra una delicada fusión de sensibilidad y humor, presentando un relato conmovedor que invita a la reflexión sobre la aceptación y la importancia de la honestidad en las relaciones humanas.
