En una terapia de pareja, algunos personas presentan una excesiva necesidad de control sobre su conyugue y el terapeuta, y hacen que quieran que todo se resuelva pero ya!
A menudo la necesidad excesiva de control tiene sus orígenes en una historia personal traumática. Después de pasar por experiencias en las que uno se sintió asustado y vulnerable, o violado e impotente, es fácil crecer a la defensiva y vigilante. Se puede ir por la vida de esta manera, listo para oponer las propias defensas en respuesta a cualquier situación que parezca desafiar la propia sensación de seguridad (tanto si la amenaza es real como si no). Los supervivientes de traumas más importantes a menudo desarrollan personalidades altamente controladas o controladoras, o pueden haberse sentido tan ansiosos que decidieron rendirse (en este caso se sienten deprimidos y desanimados en cuanto a la posibilidad de conservar cualquier control de sus vidas, esto se ha denominado indefensión aprendida.
Superar la excesiva necesidad de control requiere tiempo y persistencia. Estas estrategias podrían ser muy útiles para muchas personas:
La aceptación, habrá momentos en que la situación de vida personal podrá parecer relativamente caótica, desordenada o fuera de control. Cultivar la aceptación significa adquirir la voluntad de tomarse la vida como viene. Soltar el perfeccionismo, la voluntad de dejar de lado las expectativas poco realistas puede ahorrarle a uno muchas decepciones.
La relajación es también una clave importante. Cuanto más relajado permanece uno, menos probabilidades hay de que tenga miedo y se ponga a la defensiva cuando las circunstancias cambian repentinamente y las cosas no salen como quería.
El sentido del humor en la vida, permite alejarse un paso de esos momentos en lo que todo parece en desorden y conseguir algo de perspectiva. Si uno puede permanecer relajado y reírse un poco de las situaciones que parecen escapar al propio control.
Cultivar la paciencia, las personas que enfocan los problemas de la vida con una actitud demasiado controladora quieren verlos resueltos de un día para otro. Sin embargo, a menudo las situaciones difíciles no se pueden resolver de inmediato. Todas las piezas que contribuyen a una solución se van juntando progresivamente, a lo largo de un periodo de tiempo. A medida que se cultiva la paciencia, se aprende a soltar y esperar que la solución o la respuesta emerjan.
El desarrollo de la confianza va junto con el cultivo de la paciencia. Puede no verse la solución a una dificultad en particular de forma fácil o rápida, pero si uno necesita ver siempre de antemano cómo va a ir algo, puede convertirse en una persona muy ansiosa. Cultivar la confianza significa creer que, con el tiempo, casi todo sale bien. O se halla la solución o bien, si el problema no se puede resolver externamente, se aprende a cambiar la propia actitud hacia ese problema, de modo que lidiar con él es más fácil.
Así que cuando asistan a una terapia de pareja recuerden que es un proceso y requiere un 100% del compromiso de los implicados. Al final ustedes deciden si continúan con la relación o por el bien de los dos la terminan.
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