En Del amor y otros demonios, García Márquez usa la palabra cocotóloga. ¿Qué es eso? Mar Cardozo, Bogotá
En uno de los primeros párrafos del capítulo dos de la obra se lee: “Ella [Dulce Olivia], cocotóloga insigne, le mandaba [a Ygnacio] mensajes con palomitas de papel”. Cocotología es la destreza de doblar papel para obtener figuras de animales o de objetos, el mismo significado de origami o de papiroflexia. En francés, cocotte, origen del término, es cazuela u olla, dama de compañía (elegante y jamás desvergonzada) o pajarita de papel. En el episodio mencionado, Dulce Olivia, encerrada en el manicomio, prendada de Ygnacio y correspondida por este, le escribía mensajes en papeles que luego convertía en palomitas que viajaban.
A propósito del 23 de abril, día del idioma, ¿hablamos español o castellano? JATS, B/quilla
Los dos términos son sinónimos. Castellano alude a Castilla, donde nació nuestro idioma, y español a España, el país donde se localiza Castilla y desde el cual el idioma, fortalecido, se diseminó por la península ibérica y por el mundo que había de conocerse a partir del Descubrimiento de América. Además del castellano, existen idiomas cooficiales en varias comunidades españolas: gallego en Galicia; catalán en Cataluña, Valencia y Baleares; aranés en el valle de Arán (Lérida), y euskera en el País Vasco. Según el Instituto Cervantes, en estos territorios bilingües dicen ‘castellano’ por contraste con sus idiomas nativos, y en la misma Castilla y en el resto de España dicen más ‘español’. Y agrega que en Colombia usamos más ‘español’ y en el resto de Suramérica ‘castellano’, y que en El Salvador usan más ‘castellano’ y en el resto de Centroamérica y el Caribe ‘español’. Prefiero decir ‘español’ por ser voz inequívoca para llamar a nuestra lengua en otros idiomas; por ejemplo: hindi-spenish, húngaro-spanyol, albanés-spanjisht, turco-ispanyol, sueco-spanska, serbio-španski, polaco-hiszpański, inglés-spanish… Los expertos suelen usar ‘castellano’ para referirse a la lengua en formación o a sus balbuceos iniciales.
¿Cuál es el origen de la locución ‘tocar madera’? Adrián Montero, B/quilla
La frase “tocar madera” y el gesto que comúnmente la acompaña, que consiste en golpear dos veces con los nudillos algún objeto de madera, como una mesa, una caja, una puerta, está extendida por casi todo el mundo, se conoce desde hace 4.000 años y se usa para desvirtuar maleficios, evitar malos augurios y atraer buena suerte. Por su utilidad, la madera siempre ha sido apreciada, y en ciertas épocas ha sido asociada a dioses o a criaturas fantásticas (hadas, duendes, espectros…) y considerada regalo de estos. Estas deidades o estos seres moraban en los árboles, y por eso durante las tormentas tales moradas de madera eran alcanzadas por rayos, fenómenos afines a ellos. Otra versión dice que tiene que ver con que la cruz de Cristo era de madera, por lo que tocando algo hecho de este material se logra protección o ventura.
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