Esperando los nuevos refuerzos de Junior y sin fútbol en Colombia nada anima más en el mundo deportivo por esta época de festividades que ver a compatriotas triunfando en Europa. A Yerri Mina se le dio por escribir su nombre en el libro grande del Everton marcando el gol 7.000 del equipo inglés en toda su historia. Y lo hizo, precisamente, un día antes que su compañero y amigo de selección, Jeison Murillo, fuera presentado como nuevo jugador del FC Barcelona, el ex equipo donde Mina no llegó a triunfar. Fue como si el espigado central de Guachené quisiera reivindicar su calidad.

La ventaja que tiene Murillo sobre Mina es amplia, especialmente en experiencia en el fútbol europeo y, en particular, en la Liga española, donde ha jugado en varios clubs y distintas categorías. Pero, además de la experiencia, Jeison tiene otro valor. A él lo pidió exclusivamente el técnico del Barcelona, Ernesto Valverde. Llega en una emergencia, como Mina, pero a éste lo aceptó el entrenador porque en ese momento el club tenía esa única opción.

Para Murillo la peregrina experiencia que tuvo Mina en el Barça tiene que servirle de mucho. Murillo es el segundo colombiano que aterriza en suelo barcelonista en menos de un año en un club que acaba de cumplir 119 años de historia, con una idiosincrasia muy especial, y por el que han pasado futbolistas de todas las nacionalidades y la mayoría de los mejores jugadores del mundo.

La contratación del central ha causado un debate intenso entre una parte del barcelonismo que hubiera preferido que Valverde ofreciera una oportunidad a un joven del Barça B, que juega en la tercera categoría del fútbol español, antes que contratar a un extranjero. La inexperiencia de los muchachos de la cantera y las aspiraciones del Barcelona de ganar el mayor número de títulos posibles en esta temporada, inclinó a Valverde a decidirse por un jugador curtido en el fútbol profesional.

Jugar en la defensa del Barcelona tiene un plus de riesgo muy alto. Especialmente cuando estás habituado a equipos que están marcados por un estilo más defensivo. No es lo mismo defender dentro del área, que hacerlo con todo el equipo en la otra área. En el Barça el defensa siempre está expuesto a un uno contra uno, a jugar adelantado y a salir jugando con el balón. Murillo tiene que adaptarse a todo eso. De cualquier forma, en su presentación Murillo se mostró muy tranquilo y tremendamente esperanzado. Jugar en el Barça era su sueño. Ahora es su gran desafío.