Como lo saben suficientemente nuestros lectores hemos estado escogiendo grandes luminarias del béisbol , tales como Ty Cobb, Babe Rut, Joe DiMaggio y el último de los ‘Vargas’, Stan Mucial. Todos ellos enriquecieron el historial de la pelota caliente.
Hemos dejado último en la redacción de estas crónicas al grandioso Ted Williams, por cierto el último bateador que alcanzó la cifra milagrosa de los 400 de average al llegar al último juego de las Grandes Ligas.
El anotador oficial le informo al mánager de los Medias Rojas de Boston que Ted Williams ante ese último doble juego estaba enclavado justamente en los 400 de average. El mánager llamó a Williams minutos antes de comenzar ese último juego sí quería o no jugarlo para conservar ese grandioso average. Williams, con ese carácter que lo distinguía dijo que él no se marginaba y por consiguiente, pasara lo que pasara él jugaría los dos encuentros.
Está decisión de Ted Williams, estremeció a los espectadores que estaban en las gradas del estadio Fenway Park porque el bateador podría perder la gloria de los 400. Williams bateó cuatro hits en 8 turnos al bate, para tener finalmente un average de 407, que es su average de esa temporada para toda su vida.
Ted Williams era aviador naval en su país y esa fue su desgracia, esa labor le quitó cinco de sus mejores años: tres en la segunda guerra Mundial y dos en la guerra de Corea. Fácilmente se puede calcular alrededor de doscientos jonrones, de no haber tenido ese bendito uniforme. Hoy Williams estaría esmaltado por algo así como 750 jonrones para ser el líder de la Liga Americana.
Todavía así Ted Williams está considerado como uno de los bateadores más grandiosos del béisbol.