Cada persona en determinado momento, necesita unos conocimientos mínimos para poder encontrar, comprender y utilizar la información y los servicios de salud. Los conocimientos relacionados con la salud ayudan a detectar, prevenir, y en algunos casos, manejar en mejor forma los problemas de salud cuando ocurren.

El desconocimiento de signos y síntomas, que aparecen en algunas personas y por consiguiente, su demorado manejo, trae en ocasiones, malas o tórpidas evoluciones, con graves consecuencias, incluyendo lamentablemente la muerte. Detectar signos y síntomas a tiempo, cambios o conductas de la personalidad de un individuo, se convierte en una gran oportunidad para confirmar o detectar algunas veces enfermedades prevenibles y curables, o por lo menos, las aplicaciones óptimas, para cada persona en particular o en el caso de enfermedades colectivas desarrollar las estrategias necesarias que impidan su propagación.

Las personas dedicadas a la práctica de la salud, tenemos que conseguir una extensa formación en diferentes campos de la Medicina, para en todas las especialidades, desarrollar actividades de Salud Pública, que no solo repercuten en una persona, sino que aplicándose a poblaciones, tienen un efecto general. Ejemplos hay muchos pero, si recordamos la Pandemia de la covid-19, nos acordaremos, de que ha habido pacientes con la presencia de diferentes signos y síntomas variados, con compromiso de las personas en forma leve, moderada, grave o indetectable. Encontrar los casos a tiempo, fue una de las medidas que al lado de otras, como el uso del tapabocas, el lavado de manos, el aislamiento y la vacunación, disminuyeron enormemente los casos. Y, con ese conocimiento, se aplicaron las medidas terapéuticas o tratamientos necesarios, inicialmente, de tipo ambulatorio u hospitalario.

Que bueno sería, si los conocimientos necesarios de salud pública, de epidemiología y cada uno de las ramas de la Medicina y de las profesiones afines, como Odontología, la Psicología y otras estuviéramos, participando en esas grandes decisiones de cambio o reforma del sistema de salud, que se está votando a los pupitrazos y, sin conocimiento o al menos con una formación mínima necesaria, en lo que están haciendo, para que después sean aplicados, queramos o no, por los profesionales de la salud, violando los principios constitucionales del derecho a la salud, con resultados impredecibles en lo que pueda suceder, pero que con el desconocimiento de los principios éticos, científicos y tecnológicos, deciden y obligan como Ley, a cumplir a los médicos y otros trabajadores de de la salud, que por muchos años, nos hemos quemado las pestañas, para atender mejor a los pacientes y, ayudar con conocimientos, a resolver los grandes problemas, en los que la Salud se debate por falta de conocimientos básicos y fundamentales.

No es ética, ni valida, una discusión, que no cumple con las condiciones del conocimiento, los cuales, deberían estar representados, no solamente por el Ministro de Salud, que es parte del gobierno actual, sino por médicos independientes, con formación en Salud Pública, en el área clínica y quirúrgica y otro personal sanitario, que se necesite, para tomar una de las más trascendentales del país, su presente y su futuro.