De una enfermedad como la producida por el Sars-Cov-2 o Covid-19, presente en el mundo desde hace un año, se pretende hacer por los legos, personas no familiarizados con los conocimientos de las infecciones, de las epidemias, los gobernantes, políticos, periodistas, y en general cualquier ciudadano, un diagnóstico, un tratamiento y un automanejo en una gran proporción de la población mundial. ¿Por qué lo hacen, cómo lo hacen, y qué consecuencias ha traído esta conducta?
¿Por qué? La gente cree que es fácil el diagnóstico, cuando su metodología diagnóstica es una de las mas modernas, se conocen una gran cantidad de tecnologías para lograrlo, y su resultado tiene que ver directamente con el estado clínico y las manifestaciones de quienes se ponen en contacto con el virus. Se sienten asustados, porque ya se sabe que el virus mata. Y porque no tienen una respuesta rápida y efectiva de los sistemas de salud, el cual cuenta con una credibilidad dudosa por parte de los afiliados. Al mismo tiempo existe, ya probado, una gran inequidad en la atención de las personas. Con esta alta posibilidad de equivocarse en el auto diagnóstico se inicia una automedicación equivocada, obtenida de recomendaciones publicitarias o de comunicación con amigos u otras personas. Esta es libremente permitida, por la falta de control de medicamentos, y una participación equivocada en la disposición de los mismos, la razón mas importante, la falta de recursos. Al final, un autotratamiento, que trata de ser corregido en su mayoría, por profesionales en ocasiones sin la debida formación profesional.
Con el crecimiento nuevamente de los casos, el lleno de las unidades de cuidados intensivos, persistencia de fallecimientos, se evidencia claramente un rebrote de consecuencias impredecibles en medio de un país polarizado por los enfrentamientos políticos. Con un alto porcentaje de la población con un comportamiento inadecuado, por decir algo, en relación con las medidas de aislamiento, y gran cantidad de incumplimiento de las normas sanitarias.
¿Cómo corregir estos fenómenos negativos de autodiagnóstico, automedicación, y auto manejo? Deben ser corregidos lo más pronto posible, ya que empeoran la evolución de la Covid-19. Se debe buscar una influencia positiva sobre una gran parte de las poblaciones, ofreciendo mejores respaldos para la solución de graves problemas de salud, que vienen empeorando con la pandemia.
Impulsar la detección temprana de los casos, mejorar la confianza y credibilidad de nuestro sistema de salud, con su reorganización y asignación de responsabilidades. Por otro lado se requiere darle el reconocimiento al sector salud, participando directamente en las soluciones. Sacar a este indispensable grupo de profesionales de esa posición en la que se ha mantenido en pésimas condiciones laborales, que dificultan su sacrificada participación.
Educación e investigación de los factores que llevan al autodiagnóstico, la automedicación, y el seguimiento equivocado de los pacientes deben primar sobre el daño que ellos producen, lo demás es medicina de la antigüedad, de países subdesarrollados, pero también de países en desarrollo y desarrollados, dominados por la falsa información.
El reconocimiento a la ciencia se debe hacer en todos los niveles por encima de las decisiones de grupos influyentes que buscan beneficios propios, sin tener en cuenta las consecuencias sociales y daños a grandes poblaciones.