Corría el año 1994, Shakira había decidido mudarse a Bogotá para conectarse al mundo del entrenamiento de manera directa. Explorando nuevas alternativas intentó probar suerte en la actuación y logró un papel protagónico en una serie de televisión llamada El Oasis. La serie a pesar de no ser de gran factura, tuvo buena aceptación y éxito.
Pero Shakira estaba convencida que lo suyo era la música por encima de todo.
Su comienzo no había sido fácil. Luego de lograr el contrato con Sony Music, había publicado dos discos con poco éxito. Magia, que fue lanzado en el 91 e incluía canciones que ella misma había escrito cuando apenas tenía 8 años. Logró vender 12.000 copias.
En el 93 publicó Peligro, su segundo disco. Recuerdo haber asistido a Santa Marta a un convención de la disquera y entre pasillos se hablaba de la poca química que había tenido la cantante con Eduardo Paz, un Argentino que la disquera le impuso y que estaba contratado para producir todos los nuevos artistas de la compañía. El disco no le gustó para nada a la cantante. Tanto que no hizo mucha promoción del mismo. El típico productor queriendo imponer su voluntad sobre el artista. El disco vendió incluso menos que el anterior.
El desgaste fue tan grande que se distanció por un tiempo de la música. La disquera consideró incluso no renovar su contrato discográfico. Luego de la novela y de la mano de Patricia Tellez, que era su manager por esos días, la involucra en un proyecto de la emisora Radioactiva llamado Nuestro Rock. Un compilado de nuevos artistas emergentes.
Al frente de parte del proyecto como productor estaba un joven músico llamado Luis Fernando Ochoa. Había tocado con Compañía Ilimitada y trabajado en la producción del debut en solitario de un joven artista llamado: Jose Gaviria y de la actriz Aura Cristina Geithner.
Se conocieron para trabajar en una canción y entre ambos surgió una química creativa única. Shakira finalmente encontró alguien que la entendía musicalmente y que se terminaría convirtiendo en su compañero musical por muchos años. Ahí nació Dónde estás corazón . Logró un sonido totalmente diferente, pop, con mucho beat y absolutamente contagioso. La canción se convirtió en un hit gigante. Una de las más importantes del año.
Sony recupera la confianza en la artista y asigna un buen presupuesto para un disco completo. Pero Shakira inteligentemente acepta con la condición de ella tener todo el control del producto, en lo creativo y composiciones, además de un presupuesto adicional para videos de muy buena calidad. Finalmente tenía el control para arreglos y letras y justamente esa fue la clave del disco.
Todo lo que una joven de 18 años tenía en su mente lo tradujo en potentes canciones de diferentes estilos. Once temas que terminaron generando grandes hits como: Estoy aquí, Un poco de amor, Antología,
Se quiere, se mata, Pies descalzos, sueños blancos.
Un disco de base rock, rítmico y con una madurez en las letras que se atrevía a tocar temas tabú por esos días como el aborto. Se vendieron 5 millones de copias. A la fecha muchos cantan esas canciones al pie de la letra.
En un país donde la escena pop era tan inmadura por esos días, Shakira logró el mejor disco pop hecho por un artista Colombiano hasta la fecha. Ese disco que definió y salvó su historia musical. Ese disco que todo artista sueña tener pero que muy pocos logran.
El resto es historia y ya todo el planeta la conoce.
No dejo de extrañar esa valiente joven de 18 años que impuso su sonido por encima de modas y tendencias del mercado.