Se cumplen por estos días 50 años del disco más importante de la historia de la música española y sin dudas uno de los grandes de habla hispana en general. Se trata de Mediterráneo de Joan Manuel Serrat, un disco que hace parte de la banda sonora de mi vida, como muchos de los que leen esta columna. Mi padre amaba este disco y crecí escuchando todas sus canciones que cantaba sin comprender mucho la profundidad de sus frases, pero que con el tiempo se fueron acomodando perfectamente a muchas situaciones de mi vida adulta.

Cuando Serrat lo grabó tenía 28 años. Ya era un artista importante y reconocido en España. Con 8 discos publicados y una gran base de seguidores que llenaban sus conciertos.

Por esos días andaba en medio de un fuego cruzado entre sus fans catalanes que se sentían traicionados por su decisión de grabar en español. Y por el otro lado era criticado y vetado por la televisión española por querer participar en el famoso festival de Eurovisión queriendo cantar en catalán. Súmenle que no era visto, por supuesto, con buenos ojos por el franquismo.

Todo ese ambiente lo llevó a un pequeño pueblo de la Costa Brava frente al Mediterráneo llamado Calella de Palafrugell, donde se refugió y escribió gran parte de un disco que cambiaría la historia de la música.

El disco fue grabado en Milán bajo la dirección musical de importantes músicos entre los que se encontraba el gran Juan Carlos Calderón, que venía de trabajar con Nino Bravo y Luis Eduardo Aute, y terminaría siendo responsable del sonido de Mocedades, Julio Iglesias y muchas otras grandes estrellas con el paso de los años.

El disco tenía 10 canciones, duraba 34 minutos y realmente fue el primer disco concebido por Serrat enteramente en español.

Todas las canciones son compuestas por el, salvo Vencidos, basada en un poema de León Felipe.

Un disco perfecto de principio a fin, lleno de canciones maravillosas tanto en sus melodías como en su letras, utilizando las raíces del folk de Dylan, fusionado con jazz y sonidos españoles.

Cada canción tiene un gran frase importante para cada uno.

En Mediterráneo: “Eres como una mujer, perfumadita de brea, que se añora y que se quiere, que se conoce y se teme”.

O esa inolvidable frase de Lucía. “No hay banda mas bello que lo que nunca he tenido, nada más amado que lo que perdí”.

Y como estas frases hay muchas en canciones tan inolvidables como: Aquellas pequeñas cosas, La mujer que yo quiero, Pueblo blanco, Tío Alberto y Vagabundear, entre otras.

El disco ha tenido múltiples ediciones. Unas preciosas en CD para coleccionistas.

Para los que somos amantes del vinilo se acaba de lanzar un reedición del mismo ante la que muchos vamos a sucumbir.

Hoy, con 78 años, Joan Manuel Serrat sigue activo. Aunque tiene más de diez años de no grabar un disco solo, encontró en su gran amigo Joaquín Sabina no solo un compañero de giras sino en la composición.

Mediterráneo es único, es un disco que nunca muere, que crece con los años, que se redescubre , del que los grandes aprenden para componer y los mortales lo usamos como guía para la vida.