“No le vieron llegar, pero todos creían que lo sabían.” Le explicó el geólogo al periodista después del desastre. “¿Acaso se puede advertir un terremoto? Replicó el hábil cuestionador.” Ante la pregunta, la respuesta del científico fue contundente: “El planeta es como la mente, tan profundo y desconocido que, aunque es impredecible también va haciendo anuncios; deja señales innegables e indudables.”
Las sorpresas son regalos anunciados para quien puede advertir los movimientos previos al acontecimiento. Si en lugar de ser detalles provocadores de felicidad son acciones desagradables acompañadas de símbolos y objetos inspirados en malas decisiones, también van dejando indicadores que muestran el caminito que conduce al abismo: El líder malo difícilmente se transforma en un prócer, por mucho que quiera imitar el guion de los héroes.
Si quieres impresionar deja de hacer trucos y proyecta la magia. El poder es el mayor obsequio de la libertad. Olvida la mentira y ama a quienes cultivan la verdad. Desecha la ineficiencia y prefiere la diligencia. Perdona, reconcíliate, celebra, disfruta y encuentra un propósito común para que la inspiración nunca te abandone. Declara tus principios, enfoca tus valores, piensa bien y cree en ti sin alterar el orden para que la seguridad te proteja.
Lo nuevo vive el instante de la creación. Tienes el poder para actuar y elegir como te quieres sentir. Más allá del dolor, la salud o la realidad, decide superarte para reinventarte. Cada hora hay un proceso esperando tu mejor realización. La racha óptima es la que refuerza la disciplina y revalúa el potencial inspirando al talento. Imagina tu vida para que diseñes tu destino. ¿Sabes para dónde vas? ¿Llegaste y sientes que no avanzaste?
Las tendencias tienden a ser circunstanciales o temporales. La preferencia se mantiene si satisface. El momento apropiado no depende de la condición o la situación, es un asunto de convicción. El mejor discurso es el que habla antes de que se escuche la primera palabra. La mirada dice, tu apariencia enuncia, tus gestos comunican y tu voz enmarca lo que tejen tus pensamientos; El bienestar es actitud y la prosperidad es su consecuencia.
‘Valorecer’ es descubrir la ganancia de la ética en el tiempo de la utilidad por el encuentro de los principios definidores de la personalidad. La virtud de quien logra desarrollar la habilidad necesaria para cultivar los afectos sinceros. El tono ideal de la melodía ejemplar de tu vida. El verbo copulativo de la fe. El ritmo constante de las relaciones soportadas por la honestidad.
La vida está animándote para que puedas ‘Valorecer’.
@JulioCesarHT








