No existe en el reino vegetal una especie que represente mejor una playa en cualquier lugar tropical del mundo que la palmera, quizás sea la de coco la que prime entre las muchas especies existentes, pero otros tipos de palmas también hacen parte del paisaje propio del trópico, y son las palmeras las que se muestran en las postales turísticas de Cancún, Playa del Carmen, Punta Cana, Acapulco o de las islas del Caribe y las Antillas. Considero que la playa más linda del país es la de Riohacha porque sus cocales le dan un toque que no tiene otra que yo conozca. Es que no solo son las playas sino las ciudades costeras en donde las palmeras muestran su naturaleza tropical y en el Caribe mucho más.
Barranquilla es una ciudad con aceptable cantidad de palmeras y aunque existe el concepto que estas no dan sombra, no hay espacio público más sombreado que el amplio bulevar ubicado entre Villa Country y Country Plaza en el que solo hay decenas de palmas reales. Nuestro emblemático Hotel El Prado se destaca, además de su estilo clásico y óptima conservación, por las esbeltas palmeras tanto afuera como en su área de piscina, que le imprimen un ambiente caribe muy especial. Imposible imaginar El Prado sin sus elevadas palmeras.
¿Y por qué tanta insistencia sobre la importancia de las palmeras? Porque no logro comprender la razón que han tenido los diseñadores de las nuevas instalaciones de la Playa del Country en Sabanilla y la de Puerto Mocho para dotar esas playas de bellos jardines pero con matas y arbolitos que no tienen relación con un ambiente playero caribeño. Esa ha sido mi impresión cuando he disfrutado un domingo en esa playa cerca de Salgar. ¡Ni una palmera! Tremenda diferencia con Pradomar y Kilymandiaro, balnearios con un ambiente tropical inigualable, plagado de palmeras, claves en nuestro turismo de playa y mar.
Recientemente como todo un turista tomé el trencito en Las Flores, alabando su estacionamiento y su estación, como también la atención dispensada en esta, muy agradable el recorrido y la llegada así como los diferentes restaurantes y la calidad de la comida. Un mar calmado que invita a un chapuzón, carpas organizadas, quioscos muy originales, los carritos para recorrer la playa sin costo adicional, todo muy bueno, pero… ¡Ni una palmera! Sinceramente, no lo comprendo, parecerían ambos paisajismos diseñados por cachacos. Cómo me agradaría que en el Distrito filmaran la actual playa de Puerto Mocho, y mediante un render le ubicaran unos 5 o 6 grupos con numerosas palmas de coco distanciadas entre estas “con medida de hamaca” para que aprecien el tremendo cambio que tendría y la enorme importancia para mostrar áreas sombreadas de manera natural en esa extensa playa hoy tan
@nicorenowitzky