Las apasionantes memorias de la excanciller alemana Angela Merkel ( Merkel, Libertad, RBA, 789 pp, 2024) son un recorrido de Europa y Alemania de los últimos 70 años. Su periplo lleva a la comprensión y al detalle de la unificación de las Alemanias. Merkel muestra con crudeza y claridad como fue el paso de la República Democrática Alemana ( RDA) a la República Federal Alemana (RFA).
También detalla su vida en el mundo comunista donde nació y estudió ciencias físicas. Allí se casó dos veces, se doctoró en Física y Química cuántica, se acostumbró a la vigilancia permanente y a los cursos de marxismo y leninismo en la Universidad. Recuerda que en esos primeros 35 años su globalización fue comunista pues visitó Moscú, Praga, Budapest, Bucarest, Sofía y algunos otros lugares de la antigua cortina de hierro. El idioma ruso fue una de sus pasiones.
Merkel fue testigo de excepción de la caída del muro de Berlín que dividió a su familia. Desde las ciencias exactas y de una carrera donde las ecuaciones y las fórmulas fueron reemplazas por la acción política se muestra a la comunista tratando de entender el capitalismo y la democracia. La paradoja es que perteneciendo a una Alemania comunista que se denominaba “democrática” tuvo que dar el paso y ayudar a sus compatriotas a entender que la unificación implicaba rupturas y pérdidas.
Transitó de un pequeño partido, Despertar Democrático en la RDA y terminó liderando el partido CDU (Unión Demócrata Cristiana) del canciller Helmuth Kohl. Merkel fue parlamentaria en la unificación ayudando a su gente en el proceso de desmantelamiento del comunismo y de incorporación en los principios de la RFA.
Con posterioridad fue Secretaria General del partido CDU y luego Ministra de la Familia, tercera edad, mujer y juventud (1991-94). Luego fue nombrada Ministra de Medio Ambiente y Seguridad Nuclear (1994-1998). Superó la crisis interna de su partido por cuenta de las donaciones no reportadas por el canciller Kohl y lideró el partido ante la caída en desgracia del excanciller desde el año 2000. Su vida política estuvo marcada por la idea de sumar y multiplicar y no restar y dividir. En los momentos difíciles fue capaz de darle fuerza a los partidos en dificultad. Ocurrió con Despertar Democrático y luego con el CDU.
Su ascenso posterior fue meteórico y estratégico. Fue elegida en 4 ocasiones canciller de Alemania 2005, 2009, 2013 y 2017. Gobernó durante 16 años y por su manos pasó la crisis financiera en Europa, la crisis del euro, el rescate de Grecia y la creación del Mecanismo Europeo de Estabilidad. También la masiva migración por cuenta de la “Primavera Árabe” y el pacto migratorio en Europa, el desmantelamiento de la energía nuclear en su país por lo ocurrido en la central nuclear en Fukushima (Japón), el terrorismo islámico en Alemania, la guerra en Siria y el Brexit. Por el manejo del fenómeno migratorio y por la crisis energética fue criticada pero con las dificultades políticas que tuvo, superó los problemas.
Se debe destacar su rol frente al ingreso de Ucrania y Georgia a la OTAN, la guerra en Georgia contra las dos provincias separatistas y prorrusas, Osetia del sur y Abjasia, la invasión de Rusia de Crimea y el Dombás y la pandemia del Covid 19. Debe reconocérsele el intento con el cuarteto de Normandía (Francia, Rusia, Ucrania y Alemania) para resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia. De eso quedó el protocolo de Minsk (2014).
En fin, unas memorias que recorren la historia reciente de Alemania y Europa a través de los ojos de una líder que marcó el rumbo de la geopolítica en los últimos años.
*Ex fiscal general de la Nación
* Profesor del Adam Smith Center for Economic Freedom, Florida International University (FIU)