“In vino veritas”, proverbio latino que significa “en el vino está la verdad”. Se atribuye al escritor, científico e historiador romano Plinio el Viejo. Se refería al comportamiento de los ebrios, que los induce a decir verdades que sobrios callarían.

CERAWeek (Houston marzo 10-14), conferencia anual líder del sector energético, reúne 450 expositores, 80 ministros, 10,000 participantes de 80 países y 325 de medios, para discutir la transición energética. No se toma vino en esta conferencia, pero las verdades salieron a flote desde su inicio, cuando las palabras del secretario de Energía de EE. UU. fueron recibidas con una gran ovación por su respaldo a los combustibles fósiles. Larry Fink, CEO del fondo BlackRock, conocido por su otrora rechazo a estos combustibles, cerró su intervención proclamando Make energy great again (MEGA). “La humanidad no abandonó la piedra porque descubrió el hierro”, dijo en entrevista el presidente de una compañía colombiana de gas natural. Investigando, la edad de hierro fue un proceso gradual que demandó siglos de aprendizaje. Primero ensayamos metales blandos como cobre y bronce, cuya fundición y moldeo sirvieron para después forjar el hierro. El avance no dependió del descubrimiento de ese metal, sino del desarrollo de herramientas y hornos. Fue un cambio con paciencia, preparación y pausa, garantizando adaptación sin comprometer la supervivencia. En CERAWeek la transición ya no fue el tema de moda, sino que el paso de combustibles fósiles a energías renovables debe seguir una evolución responsable. El asunto climático demanda acción, pero la prisa sin planificación arriesga pilares que sostienen nuestra civilización. El hierro sustituyó la piedra cuando la humanidad estuvo lista; las energías limpias deben integrarse de forma ordenada, cuando infraestructura, tecnología y economía respalden el cambio sin dejar a nadie atrás, logrando una transición justa. La intermitencia de las fuentes renovables solar y eólica impone límites que no garantizan suministro continuo, asequible y seguro, las tres premisas del equilibrio del trilema energético. Mientras no exista una solución viable para almacenar energía a gran escala o confiabilidad sin depender del sol o el viento, necesitaremos combustibles fósiles por muchos años más.

El principal motor de la demanda es la inteligencia artificial: “Una búsqueda en IA consume 10 veces más energía que en Google”, dijo uno de los curtidos conferencistas. Su futuro exige infraestructuras eléctricas y suministro estable, que las renovables no pueden garantizar. No se tomó vino en CERAWeek, pero una gran verdad resonó en sus recintos: la humanidad necesita los combustibles fósiles por muchos años más; aprendamos a manejar el hierro para dejar la piedra atrás.

@achille1964