No creo que los méritos de un jugador para ir a un Mundial de fútbol se basen solamente en el desempeño durante unos cuantos minutos en un partido amistoso. Dudo mucho que Carlos Bacca haya perdido el cupo para Rusia-2018 y que Luis Fernando Muriel, Miguel Borja y Duván Zapata ya se lo hayan ganado, como le he escuchado decir a varios colegas, por lo visto en los juegos ante Francia (victoria 3-2) y ante Australia (empate 0-0).

Apenas finalizó el juego frente a los australianos escuché un montón de comentarios en redes sociales y en programas de televisión en los que descartaban a Bacca de la lista definitiva y decían que “Zapata y Borja están por encima” del porteño.

Respeto las opiniones de cada quién, pero no comparto ni comprendo claramente cuál es el criterio para la exclusión. ¿Zapata es el goleador de la Liga de Italia? ¿Voló contra Francia? ¿Marcó un gol siquiera? ¿Tiene un historial que lo proteja en la Selección? ¿Exactamente por qué lo ven en un nivel superior a Bacca?

¿Por qué Borja, que apenas está tratando de consolidarse en el Palmeiras de Brasil, está arriba de un atacante consagrado y vigente en Europa? ¿Por 45 minutos de movilidad, ganas, vigor y falta de efectividad ante Australia?

Yo me imagino que si Bacca desperdicia un penal y un cabezazo debajo del arco como le tocó a Borja, no se hubiera mirado con buenos ojos su actuación “porque a un delantero se le piden goles”, habrían dicho.

Bacca no brilló, pero tampoco fue un desastre en los 75 minutos que le correspondió jugar ante los ‘Socceros’. Jugando como segundo punta en el costado izquierdo (posición en la que no acostumbra a jugar) lanzó dos buenos pases-gol (más que centros).

Pero más allá de esos desempeños individuales en un par de amistosos, que no deberían tener el mayor porcentaje en la calificación total para definir la lista mundialista, Bacca tiene otros méritos que a mi modo de ver le deben garantizar su presencia en Rusia como segunda opción de centrodelantero después de Falcao: su experiencia, sus charreteras y su reconfirmado poder goleador, que lo encumbra como el segundo máximo artillero colombiano de la historia en Europa (con 123 tantos) tras ‘El Tigre’ (213). Ya sabe lo que significa jugar un Mundial y siempre ha sido partícipe del proceso Pékerman, de hecho es el tercer goleador (13) después de Falcao (21) y James Rodríguez (19).

¿No estará en Rusia el tercer goleador de la era del argentino como DT de Colombia?... Después de Radamel Falcao no hay un atacante colombiano con más gol que Bacca. No es regionalismo, no lo digo yo. Ahí están las cifras. Claro que debe ir al Mundial.