Estoy mirando la historia de Luis Carlos Ruiz. El samario, aún ganando un Botín de Oro en el 2013 con 16 goles y las estrellas 6ª y 7ª con Junior, ha sufrido el rechazo de algún sector de la tribuna en el Metro.
Algo parecido a lo que pasaron Lucho Grau, William Rico, Kiko Barrios, Rolando Campbell, José Angulo y otros que históricamente pasaron por el rechazo hasta cuando terminaron triunfando y en el recuerdo del Juniorismo.
Siempre consideré que Ruiz era un buen jugador, que de hecho lo es, con la habilidad de jugar por las bandas y hacerlo como centro delantero sólo que, me daba la impresión, que si jugaba bien y si no también. Es decir, le faltaba esa rebeldía para triunfar. Finalmente lo hizo.
Ruiz no llegó al Junior siendo niño, ni adolescente. Llegó a los 20 años luego que el Profesor Hermenegildo Segrera lo descubriera, si mal no estoy, en los torneos del barrio Los Almendros de Santa Marta. En el Barranquilla FC encontró cobijo y, en el 2007, anotó 18 goles. Para entonces, Julio Comesaña, que había reemplazado a Sachi Escobar, lo puso a jugar sobre la banda derecha cuando Luis Yánez, que había venido del Lille francés, se desconectó del fútbol hasta perder la titularidad con Ruiz y terminar abandonando al Junior. Para Ruiz fue algo diferente pues siempre jugó como delantero centro o punta, que le llaman.
De un momento a otro algo pasó y Ruiz comenzó a vivir el calvario de sentirse rechazado como otros jugadores en el pasado, pero Ruiz tuvo la misma actitud de aquellos que terminaron triunfando aun siendo rechazados. Aguantó, apretó los dientes, esperó, nunca protestó y, cuando pudo irse, se fue. Su paso por China, Brasil y Nacional lo hicieron un jugador maduro que finalmente se convenció de sus condiciones.
Alexis Mendoza lo regresó a ser centro delantero, mientras se buscaba a Lucas Barrios o Jonathan Alvez y, en ese lapso, Ruiz comenzó a jugar bien y a hacer goles. Tan bien le ha ido que, hoy por hoy, es el jugador de mejor rendimiento en el equipo y los rechazos de antes se han convertido en aplausos y solicitudes para que Ruiz siga siendo titular.
Este Ruiz ha desarrollado velocidad y fortaleza sobre la carrera y tiene el arco abierto. Es que, a pesar de jugar bien, a Ruiz se le ha medido siempre sólo por sus goles.
Y aquí no se trata que Ruiz le haya ganado a la tribuna. De lo que se trata es que, por fin, la tribuna comenzó a darle a Ruiz el reconocimiento a sus méritos. Como antes cuando pasó con Grau, Rico, Barrios, Campbell, Angulo y otros…