La palabra “jerarquía” nos lleva inmediatamente a la idea de categoría, de poder. En el fútbol mundial hay clubes que asociamos con esa palabra. En realidad, con ese invaluable patrimonio. Adquirido no por obra y gracia de algún dios futbolero, sino por sus títulos, por su fuerza competitiva, por su carácter ganador; de últimas, por su historia hermanada con el éxito. Todo eso, vale recordarlo aunque parezca una necia obviedad, porque esas camisetas de esos triunfadores clubes las han vestido y defendido grandes jugadores. Muchas veces, casi todas, los mejores.
Esta semana, en la Champions League, clasificaron Real Madrid y la Juventus a cuartos de final, eliminando al PSG francés y al Tottenham inglés, respectivamente. Y lo primero en lo que pensamos como mejor argumento para tal logro es jerarquía. Futbolísticamente, PSG fue más que el Real Madrid en el primer partido y el Tottenham lo fue ante la ‘Juve’ en ambos encuentros. Pero en el Bernabéu, en ese primer partido, Real Madrid solo necesitó de un par de jugadas para transformar un empate y la supremacía del PSG, en un tres a uno a favor y prácticamente encarrilar la clasificación, objetivo que certificó sin sobresaltos en París. Jerarquía.
Para vencer no sirvieron las impúdicas cifras en euro que desembolsó, para esta temporada, el jeque árabe dueño del equipo francés. Siempre es refrescante, así sea de vez en cuando, que el dinero no lo pueda todo solo. Que sea necesario contar con ayuda de la continuidad, del estilo, de la historia ganadora, de un mínimo respeto por el tiempo para construir un equipo y no la concentración de un grupo de figuras. Para estos jeques y sus fortunas, por ahora, ha sido más fácil romper el mercado que romper la historia.
En la otra llave fue más evidente que la jerarquía, en estas instancias, suele inclinar la balanza. Tottenham desplegó un fútbol creativo y dominante en Italia y en Inglaterra; empató de visita anotando dos goles, con lo que eso significa a la hora de desempatar, y ganaba en el partido de vuelta. Juventus resistía en defensa y trataba de ofender sin calidad en la organización de las jugadas, pero definió dos acciones en cinco minutos y clasificó. Jerarquía. La que desenmascaró al buen equipo inglés, que tiene técnico, jugadores y estilo, pero aún no mentalidad ganadora frente a los más grandes de Europa.
Averiguando sobre la jerarquía encontré que refiere a una escala de peldaños diferentes donde el que se halla en el peldaño superior se considera más fuerte, exitoso, y tiene poder sobre los demás. El poder que expusieron Real Madrid y Juventus.