El viernes 1 de diciembre, cuando crepitaban las llamas en la Coalición Colombia, unos integrantes de la Tertulia ‘Juntos Llegamos’ almorzamos con Claudia López y le entregamos una misiva de dos páginas que decía: “O es ahora. O tal vez nunca, y así podría quedar en la historia con sus correspondientes facturas a los protagonistas que hoy tienen en sus manos la posibilidad de ofrecerle a Colombia un nuevo comienzo”. Y el jueves 7, horas antes de encender las velitas y recibir a la Inmaculada Concepción, envié a algunos amigos estas meditaciones: “¿Para qué hacer una consulta que, de antemano, se sabe ganará Sergio Fajardo? ¿No es mejor que, una vez ungido Fajardo, en virtud de las encuestas, se explore una consulta interpartidista en marzo, entre él, Humberto De la Calle, Clara López y Gustavo Petro? Esa sí sería una consulta ciudadana emocionante y el ganador, estoy casi seguro, sería el próximo Presidente de Colombia. Los líderes verdes y polistas no deberían dar tantas vueltas y tomar decisiones cruciales”.
El sábado 9, la Coalición Colombia hizo lo sensato. Escogió a Fajardo como su candidato presidencial. Robledo regresa al Senado no porque el destino perpetuo de la izquierda sea ser oposición, como cree Antonio Caballero, sino porque no pegó en las encuestas pese a ser el mejor senador del país; incluso ya registraba por debajo de Timochenko. Claudia, como lo anunció, no vuelve al Senado y el cabeza de lista de la Alianza Verde a esa corporación es Mockus, quien en los últimos años no ha sido muy coherente en sus escogencias electorales. Navarro ya notificó que aspirará a la Alcaldía de Bogotá. Tocará ver si los verdes y el Polo no le ponen competencia.
Es lamentable la ausencia de barranquilleros, residentes en la ciudad, en las listas de senado de los verdes y el Polo. Es que en los partidos minoritarios el centralismo es tal vez más agresivo.
¿Habrá consulta interpartidista entre Fajardo, De la Calle, Clara y Petro? Mucha gente cree que eso es una quimera. Vamos a ver qué pasa. Con el triunfo de una candidatura alternativa están también ilusionados Carlos Caicedo y Nicanor Flórez, a quienes hay que abonarles que se atrevieron a postularse en medio de la vergonzosa escasez de liderazgos costeños.
El escenario presidencial empieza a tornarse interesante, y sin duda esta será una elección trascendental en la historia de Colombia. El país necesita un Presidente que garantice cambios positivos en el ejercicio de la política y en la justicia, una democracia más transparente y participativa, una reducción sustancial de la corrupción, un desmonte notorio de la economía del narcotráfico, un impulso vigoroso a la inversión pública y privada, más autonomía regional y un clima de seguridad que genere confianza en las ciudadanías urbanas y rurales. Así de exigente es el desafío.
@HoracioBrieva