Quiero referirme acerca de algunas críticas sobre el excesivo endeudamiento del Distrito, utilizando vigencias futuras aprobadas a nuestro alcalde Alex Char por el Concejo de la ciudad para construir de manera acelerada –durante el período de su mandato– obras trascendentales para el presente y futuro de Barranquilla, como lo son los macro proyectos de la Avenida del Río con su malecón y la canalización de todos aquellos arroyos pluviales que podríamos calificar como de elevado peligro y que paralizan la movilidad vehicular urbana durante los aguaceros propios de nuestra condición de trópico tórrido, por lo que vale la pena hacer una claridad sobre este tema. Me referiré al programa de los arroyos.
Resulta que desde tiempo atrás los recursos que más le han generado ingresos a la Corporación Regional Autónoma del Atlántico (CRA), han sido los correspondientes al 15% del Impuesto Predial de Barranquilla y el Atlántico, y como el nuestro es un departamento macrocéfalo, con una capital que aporta un elevadísimo porcentaje de esos tributos, es Barranquilla la que genera la porción más elevada de esos recursos, independientemente de los que gestiona la CRA ante ministerios y otros entes nacionales. De ese 15%, por Ley, desde el 93 el 50% debe ser invertido en proyectos estratégicos de la capital aportante, en este caso, Barranquilla. La gran ventaja con que cuenta nuestra ciudad hoy, es que a diferencia de otras capitales, aquí sí se está articulando entre la CRA y la Alcaldía –y de una forma armoniosa– la manera más conveniente para invertir esos recursos en proyectos de importancia estratégica, como determina dicha Ley. Y fue con estos recursos que se financió un elevado porcentaje del proyecto de saneamiento de los caños, así como de la canalización y rectificación del arroyo León.
En este segundo mandato de Alex, nuestro alcalde consideró que la problemática de los arroyos de la ciudad debería ser resuelta en el menor tiempo posible, pero se necesitaban enormes recursos para lograr ese sueño que los barranquilleros siempre hemos tenido, y se le ocurrió solicitar a la CRA autorización para pignorar a 20 años el 50% de esos recursos que le corresponden a Barranquilla, solicitud que fue aprobada por el Concejo y por unanimidad en la Junta Directiva de la CRA. Esto significa que esos enormes recursos que hacen parte de vigencias futuras por 20 años, y que son cuestionados por algunos, representan la mitad de los que le corresponderá a la ciudad en el futuro. Y yo, a mis 72 años de edad, prefiero mil veces que nuestros fatídicos arroyos sean canalizados y encauzados a la mayor brevedad posible con el gran aporte que le hace la CRA, y no como pretenden algunos, que se canalicen en el transcurso de décadas, a medida que se vayan recaudando esos recursos futuros, cuando aún no sabemos si esos alcaldes del mañana serán o no capaces de desarrollar ese importantísimo proyecto de ciudad, y ni siquiera si subsistirá la beneficiosa armonía actual entre la CRA y la Alcaldía. Y así como este hay otros ejemplos que la limitación del espacio impide que los describa, pero que servirían para entender las bases sobre las que nuestro alcalde Alex Char gestiona recursos sobre vigencias futuras para realizar grandes obras que la mayoría de nosotros podremos disfrutar. De otra manera, no.
@nicorenowitzky