Los apuros de dos casas políticas

No fue un fin de semana fácil para dos casas políticas de Barranquilla. Por un lado, el grupo Gerlein se debatía entre si su más importante figura política, Roberto Gerlein Echeverría, el congresista más antiguo del país, vuelve a postularse al Senado de la República en las elecciones de 2018, o si se aparta y le deja el camino libre a otra figura de su partido o de su familia. Por el otro, la casa Char afrontaba el posible retiro de una de sus cartas fuertes a la Cámara de Representantes, la soledeña Jezmi Barraza Arraut, quien desde comienzos de la semana pasada había expresado si intención de irse, como se dice popularmente, con su música (o con sus votos) a otra parte.

El dilema de Gerlein

En las toldas gerleinistas es bien sabido el deseo del senador Roberto Gerlein de no seguir en la curul que tiene en el Congreso desde 1968 –primero como representante y desde 1974 como senador-, debido a los achaques de salud que sobrevienen con los años. Ya él había dicho en medios locales que la subida a Bogotá lo agitaba mucho. Sin embargo la decisión no es fácil, pues si no es él, ¿quién de su familia? Las opciones son su yerno, Alberto Borelly, y su sobrino Jorge Gerlein Otálora. Sin embargo, quienes saben de cálculos electorales aseguran que ni el uno ni el otro garantizan los votos suficientes para mantener a flote el nombre de esta casa política tradicional en el conservatismo. La otra opción, muy fuerte, pero que no es de la familia, es la hoy representante Aida Merlano, quien desde hace rato está lista para dar el salto a la Cámara alta.

Tarea difícil

El fin de semana fue de consultas y análisis para Roberto, y para su hermano Julio, el financista del grupo. El panorama no pinta fácil, si se tiene en cuenta además que el gerleinismo atraviesa un mal momento tras la salida paulatina de fichas claves como Laureano Acuña, Carlos Rojano, Sergio Barraza, Antonio Zabaraín, que armaron toldas apartes, y de familias políticas significativas en Soledad (los Ucrós), Santo Tomás (de los siete hermanos Mejía solo uno sigue con ellos) y Palmar de Varela (los Orozco). Hoy solo en los municipios Roberto Rodríguez, en Baranoa y quien estaba pidiendo pista para lanzarse a la Cámara; Francisco Mejía en Santo Tomás, y Betty Echeverría, en Juan de Acosta.

¿Y si va Aida?

Observadores de la política local estiman que, por puro pragmatismo electoral, el reemplazo de Gerlein en el Senado debe ser la abogada Aida Merlano, gerleinista desde hace dos décadas y quien fue la representante más votada en 2014, con más de 67 mil votos. Además ayudó a elegir a dos concejales (Juan Carlos Zamora y Aisar Castro) y dos diputados (Margarita Balén y Jorge Rangel). Hoy hay una alta probabilidad de que ella vaya al Senado, en fórmula con Jorge Gerlein Otálora. Sin embargo, la última palabra se sabrá esta semana, tal vez al final, según informó una fuente allegada a la familia.

Las dudas de Jezmi

También hubo agitación por los lados de Cambio Radical, tras el anuncio de la candidatura de José Amar Sepúlveda a la lista a la Cámara de ese partido, pues dada la cercanía de este joven economista con la familia del alcalde de Soledad Joao Herrera, cuentan allegados a otra de las aspirantes, la soledeña Jezmi Barraza Arraut, que “sintió que las cartas no estaban claras para ella”, y que por lo tanto, era mejor mirar otra opción que le había venido ‘coqueteando’: la del Partido Liberal, de los lados del senador Álvaro Ashton.

Fórmula con Diazgranados

Con 25 años de edad, Jezmy es hija del diputado Sergio Barraza Mora (conservador, hoy en las filas de Cambio Radical, con más de 39 mil votos en 2014) y por el lado materno tiene las raíces liberales de los Arraut Varelo. Es administradora de empresas y diseñadora gráfica de la Universidad del Norte, donde además hizo ya una especialización en marketing y actualmente adelanta otra en gerencia pública. Ella fue anunciada como la fórmula a Cámara del representante Luis Diazgranados, quien aspirará a llegar al Senado, por Cambio Radical.

Firme con Lucho

Al ser consultado sobre el futuro político de su hija, el diputado Sergio Barraza Mora admite que Jesmi “está dudosa”. “Yo sigo firme con Lucho (Diazgranados) y con Cambio Radical. Nos une una gran amistad y un compromiso, y hay que ser serios con eso. Pero Jesmi apenas empieza, es nueva y aunque siempre me ha acompañado, no tiene experiencia”, dice.

La sangre liberal la jala

Barraza Mora explica que lo que ha pasado con su hija es que ha podido más “la sangre liberal“ de la mamá, que la conservadora de él. “Veo que los ideales liberales la jalan, que le brota la sangre liberal de su mamá, de su abuelo Alfredo, que fue del directorio Liberal”, dijo el político. Anoche confirmó que, no obstante, “todo sigue igual”. “Yo sigo firme con Cambio Radical y la niña va a esperar para definir partido esta semana”, dijo.