Cerca de las 4:00 de la tarde de este viernes 3 de enero, fue sepultado en el Cementerio Central de Aguachica el joven Santiago Lora Rincón, quien al igual que sus padres, Marlon y Yurlay, y su hermana, Ángela Mariana, fue asesinado a tiros en un restaurante de dicha municipalidad, el pasado 29 de diciembre de 2024, tras haber terminado el culto dominical, en la iglesia evangélica Príncipe de Paz, en la cual eran la familia pastoral.
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Al sepelio asistió una multitudinaria ciudadanía que lo acompañó hasta su última morada. El pastor Giovanny Benavides, de la iglesia central Príncipe de Paz, indicó que ha sido un momento y un hecho muy doloroso para todos como comunidad cristina. Dijo que la muerte para el evangélico es un sueño profundo, un descanso a la eternidad hasta la venida de Cristo, según las sagradas escrituras.
Es de recordar que Santiago falleció el 31 de diciembre de 2024, dado que para el día de los hechos quedó gravemente herido y permaneció por dos días en la Clínica Alta Complejidad de Aguachica, donde el personal médico hizo todos los esfuerzos por salvarle la vida.
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Por esta razón, tras ser oficial su deceso, el cuerpo no puedo ser sepultado junto a sus padres y hermana, ya que fue trasladado a Medicina Legal de Bucaramanga, y no fue entregado a tiempo para una velación conjunta.
En este caso las investigaciones continúan de manera ardua por parte de la Policía Nacional, precisamente, el director de esta institución, el general William René Salamanca, ha dicho que llevan 15 diligencias de inteligencia e investigación para dar con los móviles y paradero de los asesinos.
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También trabajan en los retratos hablados de los asesinos, partiendo de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad en Aguachica, y del restaurante donde ocurrió el crimen. De igual manera, ya cuentan con los alias de los sicarios, ya que pudieron cotejar las huellas dactilares halladas en las motocicletas encontradas en La Guajira.
