Dos uniformados de la Policía resultaron heridos en atentados con explosivos perpetrados la noche de este viernes, por hombres que se movilizaban en motos, contra las subestaciones en el corregimiento de San Roque y el municipio de Curumaní, al sur del Cesar, dejando además daños materiales.
El primer ataque ocurrió hacia las 6:44 p.m, cuando dos sujetos que se desplazaban en una motocicleta lanzaron una granada contra la subestación de Policía en San Roque, causando lesiones al comandante de la misma, y afectaciones a la infraestructura.
El herido fue trasladado al hospital de Curumaní, de donde sería remitido a un centro asistencial de Valledupar.
De manera similar, a las 11:30 de la noche fue atacada con una granada la estación de Policía de Curumaní, donde sufrió lesiones un auxiliar de la institución, ocasionando además daños materiales.
'Ya las tropas del Ejército y la Policía tomaron el control, y tienen todo normalizado, están en un plan candado para dar con los responsables. Nosotros hemos solicitado apoyo dado que sabemos el déficit que tenemos en cuanto a los uniformados de la Fuerza Pública, situación que hemos venido dialogando con la Gobernación', manifestó Jhonatan Cano, alcalde (e) de Curumaní.
El secretario de Gobierno del Cesar, Eduardo Campo, rechazó las acciones terroristas contra las instalaciones de Policía en Curumaní, ofreciendo por parte de la administración departamental una recompensa de hasta $10 millones por información que conduzca a la captura de los autores de los atentados.
'La Policía Nacional rechaza y condena estos hechos. Desde el primer momento, el Comando de Departamento desplegó grupos interdisciplinarios de inteligencia y policía judicial, con el fin de recolectar elementos materiales probatorios que permitan llevar a buen recaudo a los responsables materiales e intelectuales', informó la institución.
Con estos, son cinco los atentados cometidos contra la Policía en menos de un mes en esa zona del Cesar. El pasado 19 de septiembre, bajo la misma modalidad, hombres en moto atacaron de manera simultánea las estaciones en los municipios de Curumaní y Pailitas, y cuatro días después fue asesinado el intendente Jorge Armando Cely en un ataque a bala a una patrulla en un puesto de control en esa jurisdicción.
Aunque ningún grupo al margen de la ley se ha atribuido la autoría de los ataques, las autoridades indicaron que en esa jurisdicción hace presencia el frente Camilo Torres Restrepo del Eln.