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Cansados de la venta y consumo de estupefacientes en una casa abandonada, moradores del barrio Nuevo Milenio, al sur de Valledupar, decidieron derribar el inmueble para terminar con el problema.

Se trataba de una vivienda de barro a la que ingresaban expendedores y drogadictos, afectando la tranquilidad del sector. Los lugareños se reunieron y acordaron destruir el inmueble que se había convertido en guarida de delincuentes.

'No nos podíamos sentar ni en las puertas de nuestras casas por esta situación', dijo uno de los habitantes del sector. Los vecinos dieron aviso a las autoridades y el Fondo de Vivienda de Interés Social y Reforma Urbana del municipio verificó la demolición para darle característica institucional y la demarcación del lote y así recuperar el espacio público, toda vez que, se encontraba invadido por varias personas.