A raíz de la entrega de bienes de las Farc al Gobierno y la ONU, el cual ha generado polémicas en todo el país, salió a relucir un legendario antiácido: la Sal de frutas Lua. Nos recordó que –como ese grupo armado rebelde– se quedó ‘anclado’ en el pasado. Los medicamentos que les recetaban a sus tropas, se imagina uno que, además de la sal de frutas, todavía en sus botiquines estaban el Baltisicol, Lister, la leche de magnesia Phillips, y de los que tal vez le recomendaba su viejo comandante, el Ceregén, el Laxol, el Mentolín. Medicamentos del siglo pasado y que muchas dolencias y enfermedades curaban. El mundo progresó aceleradamente en 50 años, en tecnología y en procedimientos quirúrgicos con el rayo láser, además de la medicina alternativa, pero este grupo se quedó en la saga del progreso. El proceso de paz los actualizó. Hoy, muchos de sus integrantes que desean progresar, integrarse a la sociedad y profesionalizarse, van a estudiar medicina en Cuba, y cuando estos médicos regresen a nuestro país –ya como médicos generales– a sus pacientes les recetarán los populares medicamentos de hoy: la loratadina, la milanta, el ibuprofeno, el lozartan, la lovastatina, estos sí son los ‘remedios’ modernos para las enfermedades de hoy, que ‘todo el mundo’ padece: colesterol, azúcar, gastritis e hipertensión.
Pablo Romo Romo
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