Las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos se encuentran en el máximo punto de tensión luego de que el presidente Donald Trump asegurara –durante una declaración conjunta con la fiscal general, Pam Bondi, y el secretario de Guerra, Pete Hegseth– que el país se una “guarida de drogas” y que “no vamos a aguantar eso por mucho tiempo”.
En medio de este complejo panorama, los precandidatos presidenciales instaron al presidente Gustavo Petro a defender los intereses del país, aunque sin recurrir a provocaciones ni a un lenguaje de odio que genere mayores fricciones entre las dos naciones.
Al respecto, la precandidata Claudia López señaló que la política exterior no puede convertirse “en un duelo de egos entre un par de señores que todos los días se levantan a ver quién es más importante”.
En ese sentido, reconoció que Trump tiene un papel protagónico como mandatario de los Estados Unidos, al tiempo que hizo hincapié en la necesidad de que se trabaje en conjunto por la recuperación del orden democrático en Venezuela.
Explicó, Colombia ha sido uno de los países más afectados por la crisis del vecino país. Y advirtió que la recuperación democrática en Venezuela no se logrará con medidas improvisadas.
“No lo vamos a lograr ni con las bobadas de los conciertos de Duque en la frontera ni con las bravuconadas unilaterales de Trump en el Caribe. Esto requiere una alianza multilateral”, enfatizó, al tiempo que propuso una alianza con países como Guyana y Panamá, que permita contar con un plan a largo plazo para promover estabilidad, seguridad y desarrollo.
A renglón seguido, el precandidato conservador Efraín Cepeda reconoció que las relaciones entre ambas naciones se encuentran en “estado crítico”, haciendo énfasis en que durante su periodo presidencial se van a recomponer las relaciones.
“Estados Unidos es nuestro principal socio comercial. Exportamos nada más y nada menos que 15 mil millones de dólares, y ellos representan el 30 % de la inversión nacional, con una balanza supremamente equilibrada. Esas relaciones hay que recomponerlas”, recalcó.
Recordó que como presidente del Congreso viajó hasta Washington con un grupo importante de congresistas para recomponer relaciones: “Pero Petro las dinamita nuevamente. El presidente debería pensar en lo que está pasando en el país”.
Para Juan Manuel Galán, es preocupante que se escale la confrontación por una decisión del Gobierno, cuando el país norteamericano siempre ha sido un aliado estratégico para Colombia en materia económica y de seguridad, entre otros aspectos.
“El 30% de nuestras exportaciones dependen de la relación con Estados Unidos; es decir, casi una tercera parte del total de lo que el país vende al exterior. El Gobierno de Petro está jugando con millones de empleos, con el sustento de millones de familias, incluidas aquellas que viven de las remesas enviadas desde Estados Unidos”, dijo.
Fue enfático al decir que “tenemos que recuperar la sensatez y entender que la política exterior debe ser una política de Estado, no de gobierno. Una política que beneficie al pueblo colombiano, que defienda sus intereses y no que se convierta en un terreno de batalla ideológica”.
Por su parte, Juan Daniel Oviedo señaló que esta situación hace parte de un panorama más amplio de incertidumbre política en el territorio nacional.
“Hablando de puntos suspensivos, este es precisamente uno de esos tres puntos que los conforman: la crisis con Estados Unidos, la polémica alrededor del fallo sobre el presidente Álvaro Uribe Vélez y ahora la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente”, afirmó.
En su opinión, Estados Unidos continúa siendo un aliado estratégico para el desarrollo del país, por lo que consideró necesario que Colombia retome una política exterior basada en el pragmatismo y el respeto al multilateralismo: “Solo así podremos encontrar beneficios para nuestros pueblos dentro de esta relación tan importante entre Colombia y Estados Unidos”.