El Caribe colombiano sigue consolidándose como la región con más potencial para el desarrollo de proyectos energéticos, aportando de esta manera más energía limpia al Sistema Interconectado Nacional (SIN) a través de los parques solares y eólicos.
El avance a nivel nacional es tan significativo que en los últimos dos años la capacidad de generación de energías renovables en proyectos de mediana y gran escala pasó de representar el 2,5 % al 12 % de la matriz energética.
Lo anterior, luego de un proceso de más de cuatro años, tiempo durante el cual los proyectos debieron surtir los trámites de licenciamiento, permisos y la realización de las consultas previas con las comunidades en las áreas de influencia.
Cabe destacar que este incremento resulta muy relevante, en especial para el Caribe colombiano, ya que es aquí donde se concentra el mayor número de estas iniciativas energéticas gracias a la alta radiación solar y los fuertes vientos en esta zona del país.
Atlántico y Cesar figuran entre los primeros cinco departamentos que más generación de energía renovable registran en Colombia.
El aporte de más energía al SIN hoy cobra aún mayor importancia si se tiene en cuenta que las cifras oficiales del Gobierno advierten un déficit estructural de energía hacia el año 2027.
Al respecto, Alexandra Hernández, presidenta de la Asociación de Energía Renovables, SER Colombia, señaló que esto evidencia la urgencia de diversificar y complementar las fuentes de generación con energías renovables.
Actualmente, la capacidad en operación de energía limpia en el país alcanza los 2.386 megavatios, a los que se suman 1.000 megavatios en proyectos de autogeneración.
Esto equivale al consumo de cerca de seis millones de colombianos, que es similar a la demanda si se unieran dos ciudades como Cali y Barranquilla. “Para finales del 2025 representaremos el 14 % de la capacidad total de generación de energía eléctrica del país, quintuplicando en un año y medio la participación de las renovables”, dijo.
Para Hernández, esto representa una alternativa limpia, sostenible y competitiva en tarifas, clave para que Colombia avance hacia la soberanía energética. “Las energías renovables ofrecen precios competitivos que ayudan a proteger el bolsillo de los hogares”, afirmó.
A su turno, el presidente de Isagen, Camilo Marulanda, sostuvo que siguen invirtiendo en el país para sumar nuevos megavatios verdes al sistema. De acuerdo con la proyección de la empresa, esperan en 10 años tener 3.000 nuevos megavatios de energía limpia y así duplicar su capacidad instalada actual. “El agua, el aire y el sol son los recursos naturales que pueden apalancar el crecimiento verde del sector y allí Isagen juega un papel fundamental”, afirmó.
En el Atlántico, los eólicos también hacen parte de la matriz energética del país. Actualmente está en prueba el segundo aerogenerador del parque eólico Carreto, de la firma Celsia en Colombia, ubicado en el municipio de Juan de Acosta. Este parque tiene una proyección de generar 9,6 megavatios.
Atraer más inversiones
En el caso del departamento del Atlántico, los inversionistas han encontrado el escenario ideal para construir más parques eólicos y solares, motivados por la confianza que les transmite la administración departamental.

El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, ha reiterado que la meta es consolidar al departamento como el centro de las inversiones en proyectos de energías limpias, dándoles todos los estímulos que se requieran para que se ubiquen en este territorio.
El departamento de Sucre también avanza en el desarrollo de proyectos de energías renovables. En días pasados, la Gobernación recibió el Premio Internacional Olade a la Excelencia Energética gracias al proyecto de generación de energía con paneles solares que está impactando a más de 8.000 sucreños en zonas rurales dispersas.
El 96 % de los colombianos elige la energía solar y 88 % la eólica
Una encuesta realizada por Pulso Eléctrico 2025, encargada por la firma Arteaga Latam y Ser Colombia, reveló el amplio apoyo de los colombianos a las energías limpias: 96 % prefiere la expansión de la energía solar y 88 % la eólica.
Además, 8 de cada 10 ciudadanos consideran urgente la entrada en operación de proyectos renovables y 9 de cada 10 temen un posible desabastecimiento energético.
Más del 80 % de los encuestados percibe estas fuentes como confiables, limpias y generadoras de desarrollo, con capacidad de llegar a comunidades apartadas.
