Cuando una persona le es infiel a su pareja y no se siente arrepentida, es normal que no confiese su falta, a menos de que se le descubra y no le quede más que aceptarlo. Es por esto que, usualmente, cuando alguien tiene sospechas de que su pareja no es fiel, se ingenia miles de formas para intentar dar con la verdad antes de tomar una drástica decisión sin contar con pruebas que corroboren los hechos.