Además de la música, otra de las pasiones que tenía el recién fallecido Jorge Oñate, era el fútbol, deporte que practicó en su juventud. Al trasladarse a Bogotá lo dejó un poco de lado para dedicarse de lleno al mundo del canto. Sin embargo, ya convertido en un cantante exitoso creó un equipo que se llamó Juventud Pacífica. De allí surgieron tres jugadores que llegaron al balompié profesional con el Junior: el delantero Jesús ‘Kiko’ Barrios y los volantes Amín Bolívar y Carlos Araújo.
Por las enormes condiciones que tenían, la estrella de la música vallenata los trajo a Barranquilla para que se probaran con el conjunto tiburón, en donde tenía una gran amistad con Carlos ‘Papi’ Peña. Los tres gustaron y se quedaron en las divisiones menores, de donde dieron un salto rápido al plantel profesional. Este tridente tenía una virtud en común: eran excelentes cabeceadores.
El primero en debutar fue Bolívar en el primer semestre de 1982. Ese mismo año también Kiko Barrios hizo lo propio. Por su parte Carlos Araújo hizo parte del inolvidable Junior de reservas que se coronó campeón nacional en 1982 bajo la dirección técnica de Othon Alberto Dacunha. 'Jorge Oñate me llevó al Junior junto con Giovanni Calderón, un volante mixto también de La Paz, era la época cuando en Júnior estaban como técnicos Heleno Gutiérrez y Otón Alberto Dacuña, eso fue en enero de 1982, recuerdo que nos fuimos en el bus con todo el conjunto de Jorge Oñate y Juancho Rois que iba a tocar en los carnavales de Barranquilla'.
A su turno Kiko Barrios también agradeció la gestión de Jorge para poder dar el salto al fútbol profesional. 'Llegué por una recomendación de Jorge Oñate, que tenía una buena relación con Othon Dacunha y Carlos ‘Papi’ Peña. Yo vine con Amín Bolívar. Debuté con Néstor Manfredi (técnico argentino), en 1981. Estuve un tiempito con José Varacka', recordó Kiko.
Roberto García, quien le manejó las relaciones públicas al vocalista cesarense contó que Oñate aprovechaba sus participaciones en el Festival de Orquestas y traía en el bus a algunos jugadores para que probaran suerte en Junior. 'Él siempre estuvo pendiente del Junior, se veía los partidos y siempre hacíamos los análisis, yo soy otro juniorista y nos emocionábamos hablando de cada juego'.