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Compartir fotografías intimas con alto contenido sexual entre parejas se ha convertido en una práctica cada vez más usual en los últimos años, esta actividad es conocida como sexting o sexteo. Este tipo de imágenes pueden, en su momento, generar placer entre quienes comparten una relación sentimental, pero en algunos casos se convierten en una pesadilla cuando el amor dice adiós.

Esta semana se conoció el caso de una política estadounidense llamada Katie Hill, del partido Demócrata, quien renunció a su curul en el Congreso de ese país tras la apertura de una investigación por parte de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes debido a que unas fotos de alto contenido sexual se difundieron en medios de comunicación y redes sociales dejando a la legisladora, de 32 años de edad, sometida al escarnio público.

La exdiputada fue víctima de una ‘pornovenganza’, una práctica que han popularizado individuos que tras la ruptura de una relación o por el hecho de hacer sentir mal a una persona se encargan de publicar contenido multimedia íntimo del afectado.

En el caso de Hill, a la luz pública salieron unas fotografías en las que aparece desnuda cepillando el cabello de una asesora de nombre Morgan Desjardins.

Dichas imágenes fueron divulgadas por un tercero y posteriormente publicadas en la página de orden conservador web RedState y en el tabloide británico ‘The Daily Mail’, las fotos de inmediato encendieron un debate moral en el país norteamericano.

Hill, notablemente enojada por su incómoda situación, al presentar su renuncia afirmó que además de ser víctima de este delito, es atormentada por la misoginia que hay en ese país y exclamó que en las instituciones quedan hombres acusados de violencia sexual.

'Me voy, pero los hombres acusados de cargos creíbles de violencia sexual intencionada permanecen en las juntas, en la Corte Suprema, en esta Cámara y, lo peor de todo, en el Despacho Oval'

La exdiputada señala a su esposo, Kenny Heslep, con quien está enfrentando un proceso de divorcio, de ser el responsable de compartir las fotografías íntimas. La víctima señaló que Heslep en compañía de conocidos en medios de comunicación conservadores se encargaron de manchar su imagen. 

En Colombia

La situación por la que está atravesando Hill, por desgracia no es nueva. En el país se dió uno de los casos más recordados en el entretenimiento, cuando Luly Bossa fue víctima de esta misma pesadilla. 

Corría el 2001 cuando en los medios de comunicación nacionales se desató el escándalo por el vídeo de la actriz. En el material audiovisual se ve a Luly manteniendo relaciones sexuales con su expareja.

Unos años después, la artista responsabilizó a Alberto 'Beto' Pérez, creador del programa Zumba, con quién sostuvo una relación sentimental. Bossa afirmó que había aceptado grabar el material, pero posteriormente a la realización del mismo lo destruyó. Según ella, Pérez pudo haberle sacado una copia y esta fue la que llegó a las manos de la periodista Graciela Torres, más conocida como La Negra Candela, quién por este hecho en 2007 fue condenada por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá a pagar una millonaria suma de dinero por el delito de injuria agravada y tuvo que estar 17 meses fuera del ejercicio periodístico.