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Un pequeño restaurante de playa situado en un aislado pueblo pesquero de Sudáfrica fue galardonado este lunes como el mejor del mundo en la primera edición de los premios World Restaurant, que se otorgan en París.

Kobus van der Merwe, el chef del Wolfgat, situado en el pueblo de pescadores de Paternoster, aprendió a cocinar cuando tenía 30 años y busca cada día sus ingredientes en la orilla del Atlántico. También fabrica él mismo el pan y la mantequilla.

El Wolfgat abrió el año pasado en una casita en la playa construida hace 130 años. Su menú de degustación de siete platos cuesta el equivalente de 53 euros (60$), mucho menos que una gran mesa en París.

El cocinero de 38 años solo puede acoger además a 20 personas, que normalmente se quedan unas dos horas y media.

Su localización modesta y la creencia de Van der Merwe de que debe ser sustentable y volver a lo básico convencieron a los jueces del premio.

Con sus platos con algas, pez ángel o mejillones, también ganó el galardón al mejor restaurante 'Fuera del Mapa' (Off-Map Destination).

Van der Merwe, que también fue bloguero, asegura que exceptuando el uso de algunas especias locales, su filosofía es 'interferir lo menos posible con los productos y dejarlos puros, crudos y sin tratar.'

'Es un planteamiento muy minimalista, no tiene sentido recoger hierbas extraordinarias para luego convertirlas en una salsa que no tiene nada que ver', dijo.