Incrustado en la Sierra Nevada,en la cuenca del río Guachaca, vía que de Santa Marta conduce a Riohacha se asoma el refugio Gotsezhy, uno de los atractivos turísticos de moda en el Caribe colombiano.
Habitado por 50 familias wiwas, este lugar es visitado por cientos de turistas —en su mayoría extranjeros— que buscan un lugar que les permita conectarse con la cultura indígena y la naturaleza.
La región la atraviesa un río que lleva el nombre El Encanto, considerado un centro cultural, educativo, administrativo y político del pueblo wiwa.
Esta comunidad debe su asentamiento a los mamos, que refundaron la aldea para que hoy sea destino de excursionistas nacionales y extranjeros.
Gotsezhy , que significa renacer, fue creado en el año 1986 por el mamo Ramon Gil Barros, quien por indicaciones de otros jerarcas y de las consultas con las autoridades tradicionales y espirituales, llegó a la cuenca del río Guachaca procedente de La Guajira para formar una nueva comunidad bajo su liderazgo.
El recorrido
Para llegar a este poblado es necesario utilizar los servicios de las agencias de viajes Wiwa Tours, integrada por indígenas de esa etnia, y Turismerk, el operador autorizado que dispone de vehículos para el transporte colectivo.
La excursión tiene un costo de 330 mil pesos. Se inicia desde Santa Marta a las 7:00 a.m., los turistas son recogidos en sus sitios de alojamiento u hospedajes y en grupos parten hasta el corregimiento de Guachaca, lugar donde empieza un trayecto a pie de dos horas por senderos montañosos hasta llegar a la comunidad de Gotsezhy.
Este viaje tiene la particularidad de que estando en el asentamiento, los visitantes son atendidos por los nativos, quienes demuestran su amabilidad, afecto; además, enseñan cómo ha sido la convivencia de esta etnia con la naturaleza, a través de los años.
La bienvenida es con un desayuno preparado por las mujeres wiwas con los productos alimenticios que cultivan y su gastronomía autóctona.
Acto seguido visitan algunos lugares ancestrales y culturales en compañía de un mamo y un guía indígena. En el camino ofrecen charlas espirituales, rituales de limpieza y exponen sus artesanías.
Al medio día los turistas reposan en hamacas luego del almuerzo y seguidamente emprenden una caminata por senderos llenos de vegetación, en la que tienen espacio para refrescarse en la cascada ancestral Matuna (la laguna sagrada).
Después de disfrutar por más de una hora de estas aguas cristalinas regresan a Gotsezhy para tomar algunas fotografías con el Mamo y las familias indígenas que habitan allí. El regreso es a las 5:00 p.m.
Autosostenibles
Eduardo Gil, líder wiwa y gerente de la operadora de turismo nativa, explicó que el objetivo es generar conciencia para que los indígenas sean autosostenibles.
'Queremos que entren en el mercado del turismo sin perder sus costumbres y tradiciones, y respetando nuestros espacios (...). Es una manera de generar oportunidades de trabajo e ingresos', explicó, recordando que con eso se favorecen los 40 niños sin padres y 11 mujeres que quedaron viudas por un rayo que, el 13 de octubre del 2014, mató a 11 indígenas.
Álvaro Fernández, representante de Turismerk, manifestó que 'este es un tour que representa la magia de la Sierra Nevada'.
Gotsezhy es la bandera del turismo ecológico de cara al cierre del Parque Tayrona en febrero del 2019.