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El proceso de declaración de las Fiestas de Independencia como Patrimonio Inmaterial de la Nación y el desarrollo de las mismas en noviembre próximo, son dos de los temas que más preocupan a los gestores culturales y artistas que cada año se entregan en ‘cuerpo y alma’ a la celebración más importante y representativa de La Heroica, la del 11 de noviembre.

El motivo: la crisis administrativa que vive la ciudad, y que por supuesto también toca al Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), por los eventuales cambios de funcionarios y los retrasos en asignación de recursos.

Luego de que en el 2017 se lograra dar el paso más importante en la búsqueda de darle el título de patrimonio a las fiestas, son pocos los avances y resultados que se han conocido sobre este tema. En julio del 2017, justo hace un año, después de varios intentos fallidos, por fin se logró que el Ministerio de Cultura diera luz verde para postular las Fiestas de Independencia en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.

Berta Arnedo, la saliente directora del IPCC, y quien fue la encargada de llevar hasta esa instancia la postulación de las fiestas cartageneras, explicó que el paso a seguir en este proceso es la construcción de un sólido y completo Plan Especial de Salvaguarda, que muestre la riqueza de la celebración y su capacidad de mantenerse en el tiempo, y que de ser aprobado por el Ministerio de Cultura, dejaría las fiestas ad portas de la reconocida distinción nacional que ostentan eventos como el Carnaval de Barranquilla, el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto y las procesiones de Semana Santa de Popayán, entre otros.

'Trabajamos arduamente durante el primer año, nos pusimos la meta de que antes de que se acabara el 2016 teníamos que haber radicado el documento al Ministerio de Cultura y así lo hicimos. Fue aprobado rotundamente, y el año pasado logramos sustentar y sobre todo logramos convencer al Consejo Nacional de que las Fiestas de Independencia de Cartagena estaban listas para ese reconocimiento. Este ha sido el logro más importante en este proceso hasta ahora. Eso, sin duda, nos permitió cambiar el imaginario sobre las fiestas, tener más confianza, más orgullo sobre lo que significa nuestra celebración', detalló la comunicadora social, que durante dos años estuvo al frente de la dirección del IPCC.

Arnedo precisó que la clave para la construcción de este Plan Especial de Salvaguarda (PES) es que se demuestre que están presentes todas las fuerzas vivas y festivas de la ciudad.

'Desafortunadamente el año pasado y en el inicio de este año fue poco lo que se pudo avanzar por toda la coyuntura política y administrativa que atraviesa la ciudad, pero logramos dejar listo un Comité Especial de Salvaguarda, que debe ser un comité interdisciplinario con la representación de todas las fuerzas vivas y festivas de la ciudad', describió.

Este Plan Especial de Salvaguarda (PES) debe plantear, entre otras cosas, cómo va ser la estructura organizativa de las fiestas para que sean sostenibles y que no dependan de las voluntades de los mandatarios, y ese planteamiento, según explica Arnedo, lo tienen que hacer los que saben.

'La Cámara de Comercio podría proponer un modelo de gestión, o pueden pensar en un modelo de entidad o dependencia que se debe crear al interior del IPCC', puntualizó.

Al respecto, Wendy Pérez, enlace entre el IPCC y el Ministerio de Cultura, explicó que en un PES debe prevalecer la voz de la comunidad y que eso solo se logra concretar a través de un acuerdo social y administrativo.

'No está estipulado por ley un tiempo específico en el que se aprueba o no un PES. El documento se presenta en una reunión y si se aprueba queda resuelto en un acta, pero luego se expide una resolución que podría tardar alrededor de dos meses o un poco más', señaló Pérez.

Alfonso Arce, lancero de las fiestas del Bicentenario de Independencia y miembro del comité de revitalización de las fiestas, señaló que ve con preocupación que ante la incertidumbre administrativa y política que rodea la ciudad se 'disperse o retroceda lo iniciado'.

'El compromiso asumido institucionalmente para adelantar el PES de las Fiestas de Independencia está en curso en su fase inicial, desde la gestión desarrollada por la anterior directora del IPCC conjuntamente con el Comité de Revitalización. Con la actual directora se han venido adelantando relaciones y compromisos concretos alrededor del tema y esperamos que sea sostenido desde cualquier cambio gubernamental que se genere, por ser un proceso ciudadano que trasciende el escenario administrativo cotidiano', enfatizó el también docente y coordinador del tradicional desfile estudiantil en homenaje a los héroes de la Independencia.

Panorama incierto

Por estos días se mantiene en vilo la continuidad de la actual directora del IPCC, Ruby Mutis, ya que hace dos semanas la alcaldesa encargada, Yolanda Wong, pidió la renuncia protocolaria de todos los secretarios del Distrito, y se desconoce si la funcionaria se mantendrá en el cargo.

Además, la programación de las fiestas este año y las convocatorias de artistas, gestores y hasta candidatas al Reinado de la Independencia, se encuentran en fase inicial, algo que aumenta las alertas frente a su celebración en noviembre.

Para muchos, el éxito de estas Fiestas de Independencia que se avecinan será la gran prueba de fuego para consolidar, o retrasar, la anhelada declaración del 11 de noviembre como Patrimonio Inmaterial de la Nación. Esto, desafortunadamente, irá de la mano con la inestabilidad política contra la que pelea la ciudad hace ya varios años.