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La estrella de reality shows Kim Kardashian llegó ayer a la Casa Blanca para conversar sobre la reforma carcelaria, según afirmaron funcionarios de la Presidencia estadounidense.

Kardashian ingresó a los terrenos de la avenida Pennsylvania 1600 con un traje negro y tacones de aguja amarillos, según atestiguó un fotógrafo de AFP.

Se esperaba que la mujer de 37 años se reuniera con el asesor Jared Kushner, quien encabezó los vacilantes esfuerzos de la Casa Blanca por la reforma de la justicia penal.

No se supo si Kardashian se encontraría con su compañero de televisión, el presidente Donald Trump.

'Puedo confirmar que ella estará aquí', dijo la secretaria de Prensa de la Presidencia, Sarah Sanders. 'Les mantendremos informados sobre cualquier reunión que tenga lugar y sobre cómo fue su desarrollo'.

Kardashian ha pedido la liberación de Alice Marie Johnson, una mujer de 62 años que ha estado en prisión más de dos décadas y que paga una cadena perpetua por un delito no violento relacionado con drogas.

La liberalización de las sanciones penales para este tipo de delitos había sido una prioridad para la administración del presidente demócrata Barack Obama, pero no logró obtener el apoyo del Congreso. 

El gobierno de su sucesor, el republicano Donald Trump, por el contrario ha optado en cambio un endurecimiento de las sanciones penales.