El vibrante verdor de los árboles, la espesura de los arbustos y la abundancia de la vegetación tienen su lugar en los bosques. Estos espacios enramados, reverdecidos y rozagantes proveen de 'alimentos, abrigo, medicina y combustibles a cerca de 1.600 millones de personas' que dependen de estos ecosistemas para sobrevivir.
Según la organización de las Naciones Unidas, los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre y juegan un papel fundamental en la vida del planeta.
La ONU cita que, desde el punto de vista biológico, son los ecosistemas terrestres más diversos, que albergan cerca del 80% de las especies animales y vegetales. Por ello, la Asamblea General decretó que cada 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques con el fin de que los diferentes gobiernos elaboren estrategias para preservar estos pulmones del planeta.
De acuerdo a estimaciones de la organización, el panorama es preocupante porque anualmente son deforestadas cerca de 13 millones de hectáreas de bosque, lo que contribuye entre el 12 y 20% a las emisiones de efecto invernadero causantes del calentamiento global.
Según un estudio del Instituto Alexander Von Humboldt, en Colombia predomina el bosque seco tropical, un ecosistema propio de tierras bajas que se caracteriza por fuertes estaciones de lluvia.
En el país se encuentra en los valles interandinos de los ríos Cauca y Magdalena, la región Norandina en Santander y Norte de Santander, el valle del Patía, Arauca, Vichada en los Llanos y en la región Caribe colombiana.
Una de las principales amenazas del bosque seco tropical se debe a que sus suelos, en su mayoría fértiles, han sido intervenidos para la agricultura y ganadería. De acuerdo a la investigación, de 9 millones de hectáreas que cubría en sus inicios este ecosistema, en la actualidad solo se conserva un 8%.