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Una mujer de tez trigueña, de ojos café oscuro, que llevaba en su cabeza un turbante blanco, cargaba en un fular rojo a una bebé. Junto a ella, en una esquina de la galería de la Plaza de la Paz, estaba su pareja. Ambos observaban con atención el recinto lleno de mujeres con niños en brazos, sobre cojines de colores, que participaban de la ‘Tetatón 2017’. Era la primera vez que asistían a este evento.

Ana Milena Polo y Guillermo Solano son los papás de Ainara, una niña de seis meses de nacida que gesticula y sonríe a carcajadas cuando le hablan. Ellos hicieron parte del grupo de alrededor de 300 personas que se dieron cita ayer en la tercera edición del evento organizado por la Fundación Colectivo Mamaquilla, en alianza con la Fundación Éxito y Gencero, en el marco de la ‘Lactatón 2017’, el cual tiene por lema: ‘¡Sí, todavía doy teta!’.

'Yo hago parte del chat del colectivo y me pareció interesante participar de esta actividad. Este es un espacio de madre a madre muy importante porque nos permite empoderarnos como mujeres, como mamás. Aquí aprendemos a tomar decisiones desde el sentir, y nos ayuda a que trabajemos desde la intuición', comentó Ana Milena.

Guillermo, por su parte, dijo que amamantar es vital. 'Es una forma natural de mantener la especie los primeros meses y años de vida. Crea un vínculo muy importante entre la madre y el hijo y además ayuda al desarrollo neurológico del bebé. La lactancia materna hace personas más seguras', señaló.