Con un minuto de silencio empezó ayer el concierto en Mánchester en homenaje a las víctimas del atentado tras el espectáculo de Ariana Grande hace dos semanas, y apenas 24 horas después de un nuevo ataque que dejó siete muertos en Londres.
El público, entre pancartas donde se podía leer ‘Para nuestros ángeles’, mantuvo un minuto de silencio antes de que Marcus Mumford, el líder del grupo Mumford & Sons, iniciara el espectáculo.
El concierto, llamado ‘One love Manchester’, con las 50.000 entradas vendidas, se celebró en el estadio de críquet de Old Trafford, casi dos semanas después del atentado suicida perpetrado por Salman Abedi al término de un concierto de Grande en el Manchester Arena, en el que murieron 20 personas, muchas de ellas niños, y otras 116 resultaron heridas.
Junto a Grande participaron en el homenaje una larga lista de estrellas del pop como Justin Bieber, Katy Perry, Coldplay, Robbie Williams, Pharrell Williams, Miley Cyrus, Take That, Usher, the Black Eyed Peas, Little Mix y Niall Horan, de One Direction.