Niños, jóvenes, adultos mayores, madres llevando a sus bebés en coches, padres llevando a sus hijos en silla de ruedas, atletas, principiantes, gente animando desde las aceras, mucho sudor y mucha música se vivió en la primera Media Maratón realizada en Barranquilla.
Todas estas personas empezaron a congregarse antes de las seis de la mañana en la Avenida del Río–en el centro de la ciudad–para participar en este evento deportivo y cultural. El sol no había salido, pero estos entusiastas del ejercicio desbordaban energía pese a la temprana hora.
Sus risas, bailes y estiramientos se encontraban amenizados por el sonido del éxito del Joe Arroyo, En Barranquilla me quedo, que provenía de los parlantes de una pequeña tarima instalada al lado del punto de salida.
Viajando por la carrera. Este evento congregó tanto personas de fuera del país, como fue el caso del ganador de la competencia masculina de los 21 K, el keniano Bisluke Kipkorir, como de otras ciudades. 'Llegué ayer en la noche solo para correr la Media Maratón. Llevo cuatro años corriendo y me gusta porque mientras lo estás haciendo es como si se te borrara el mundo', expresó Vladimir Troncoso, quien vive en Santa Marta, tiene 38 años y estaba inscrito al recorrido de los 21 K, el más extenso de la carrera. Las otras categorías correspondían a los 5K y a los 10K.
También fue el caso de Heidy Cumplido, quien se trasladó de Montería solo para correr en este evento barranquillero. Ella tiene 36 años y lleva un año corriendo. Esta es su segunda media maratón.
Un poco pasadas las seis de la mañana empezaron a salir los grupos. Primero las personas que recorrerían los cinco kilómetros, luego los diez kilómetros y por último los 21 kilómetros. Al momento de la salida, las personas agolpadas detrás de una valla que separaba al público de los corredores, sacaron sus celulares para registrar el momento.
A partir de ese momento, se escucha en el asfalto el ruido de los cientos de zapatos deportivos que chocaban contra el pavimento a esa hora de la mañana, cuando aún no había sol y cuando los rostros de los asistentes aún no mostraban las señales de extremo cansancio que se hicieron evidentes con el correr de la mañana de ayer.
La ministra de Educación, Gina Parody, corrió en la Media Maratón. Juan Jaramillo, secretario distrital de Cultura. El bogotano Óscar Cao llegando con su hijo en silla de ruedas a la meta final.
Todo tipo de corredores
En medio de la carrera y pasando la Intendencia Fluvial, resaltaba Leidy Peralta, una mujer guajira de 30 años que corría detrás del coche de su bebé de siete meses, Antonella. 'Esta es la primera vez que corro después del parto. Su papá también está corriendo, pero en la categoría de los 10 K', expresó en medio de la agitación.
Muy cercano a ella trotaba Óscar Caro, un hombre bogotano de 43 años que transportaba a su hijo en silla de ruedas. El niño no paraba de reír tras cada paso certero de su padre, quien también tenía una expresión de alegría en su rostro cubierto de sudor.
Conforme fueron pasando las horas y a medida que salía el sol, la agitación de los corredores se mostraba más en sus rostros. Algunos de ellos terminaron el recorrido tumbados en el piso, como fue el caso de la ministra de Educación, Gina Parody, quien corrió en la Media Maratón y finalizó exhausta. 'No estuvo fácil, pero me encantó', expresó.
Hacia el final del evento, que contó con distintos puntos por los ritmos de la cumbia, la papayera y el mapalé, que hicieron bailar a algunos corredores en el trayecto, se congregaron las personas alrededor de una tarima en la que el artista urbano Young Efe cantó, probando que estas personas seguían con energía para bailar.