Una fusión de disfraces y manifestaciones culturales como danzas, comparsas y cumbiambas se apoderaron de la carrera 1 con calle 44, desde las 3:00 de la tarde de ayer, para cristalizar la decimosexta versión de la Disfrazotón, el desfile organizado por la Fundación de Disfraces del Carnaval de Barranquilla, Fundicaba.
Cientos de niños y adultos se acomodaron en las aceras de la Avenida Las Torres, en una clara muestra del ‘carnaval de bordillo’ predominante en el sur de la capital atlanticense, para disfrutar el evento cuya apertura estuvo a cargo del grupo Son de Colombia, que a ritmo de cumbia activó el espíritu alegre y festivo del público.
Indios mohicanos, piratas, ‘Frankenstein’ y ‘La vecindad del Chavo’ fueron algunos de los disfraces más aclamados por el público que decidió apreciar una nueva entrega del evento que, año tras año, viene ganando terreno entre los habitantes de las localidades Metropolitana y Suroriente.
La alegría y emoción reflejada en los rostros de los pequeños fueron motivo de satisfacción para sus padres, quienes decidieron llevarlos a este desfile con la intención de preservar la salvaguarda del patrimonio cultural. Con gritos de aliento y aplausos, no dejaron de manifestar su admiración por el espectáculo presenciado.
Otro personaje que supo encantar a los espectadores por su carisma y singular desparpajo fue ‘Cantinflas’, quien cautivó a los espectadores bailando diversos tipos de ritmos folclóricos a lo largo del desfile que finalizó en el Polideportivo del barrio La Magdalena.
Uno de los personajes que dejó perplejo a más de un menor fue ‘El descabezado’. Con la testa apoyada sobre sus manos y su particular mirada intimidante, muchos niños se asustaron al ver la figura del tradicional disfraz que cada año se vincula a los eventos programados en el marco del Carnaval de Barranquilla.
‘Espectros’, una de las agrupaciones que anualmente se presenta en la Disfrazotón, este año escogió al zika como el tema principal de su demostración. El líder de este colectivo, Manuel Otero, recordó que el año anterior el turno fue para el chikunguña, otro virus que arruinó las festividades a más de un barranquillero.
Su grupo está integrado por 17 personas, todos pertenecientes a la misma familia. Se trata de una tradición que están incorporando a los menores para asegurarse de que ‘Espectros’ no pierda vigencia en las carnestolendas.
Al final de la jornada, los espectadores terminaron satisfechos con el recorrido de los más de 300 disfraces y manifestaciones folclóricas que formaron parte de este evento. Sara Santiago, una habitante de la Ciudadela que cada año asiste a la Disfrazotón, aseguró que en esta oportunidad 'el desfile estuvo excelente'.
Sin lugar a dudas, la combinación de disfraces y manifestaciones culturales se ha constituido en uno de los mayores atractivos para el público que encuentra en la Disfrazotón un evento difícil de resistirse durante el desarrollo del Carnaval de Curramba.