La cantante estadounidense Madonna improvisó ayer en homenaje a las víctimas de los atentados del pasado 13 de noviembre un concierto en la Plaza de la República de París, donde todavía permanecen numerosos mensajes y flores de recuerdo de los tiroteos en París.
Poco después de su actuación ya programada en Bercy, dentro de su 'The Rebel Heart Tour', la intérprete se dirigió a esa céntrica plaza de la capital acompañada de su hijo David y del guitarrista Monte Pittman.