Diego Torres conoció Barranquilla por enamorado. Su idilio romántico con la actriz currambera Angie Cepeda lo trajo a conocer la ciudad hace más de una década. La relación con la artista barranquillera terminó, pero a él le quedó una estampa muy clara de la ciudad.
Ahora, con un motivo diferente al amor, el cantautor argentino regresa a una capital que siempre recuerda con cariño. Presentará la Buena vida que vive ahora, este jueves 5 de noviembre, en Díscolo, donde firmará autógrafos.
Su nuevo álbum se llama ‘Buena vida’. ¿Se considera un cantautor de la felicidad y la esperanza?
No, yo creo que mis canciones, hablan de los contrastes. Hablan de los buenos y malos momentos. Lógicamente, soy un tipo que trata de salir adelante, de aprender de los malos momentos y de las adversidades; seguir adelante con la vida. Pero si te das cuenta, mis canciones no hablan de la felicidad como un estado solamente vacío, sino como alguien que necesita salir adelante, cambiar, pasar los momentos malos, y transformarlos. Yo creo que uno aprende más de los momentos malos que de los buenos, creo que esa filosofía de vida en algún punto se traslada a muchas de las canciones que uno escribe.
¿El título del álbum es el reflejo actual de los días de Diego Torres?
Buena vida tiene que ver con una resultante después de haber perdido a mi madre y después de haber perdido, a los años, a mi padre. Se cierra y se termina una etapa. Uno deja de ser hijo y los padres se van, y por más de que uno tenga la vida resuelta, y sea un huevón grande, se siente esa orfandad. A los pocos años llegó mi hija y empieza otra etapa de la vida, donde uno se convierte en padre. Así que gracias a Dios soy agradecido de que la vida me ha dado más de lo que me ha quitado, y esas son las cosas simples y verdaderas, con las cuales una conecta en la vida, esa es mi buena vida.
El disco incluye un tema junto a ChocQuibTown, ’Por ellas’. ¿Por qué los invitó a cantar?
Es una canción que escribí desde el hombre incondicional de la mujer, ¡cuántas cosas hemos hecho por las mujeres!, y de una manera simpática. Es simpática la letra y desde dónde está hecha la canción. Un día, yendo al estudio, me acordé de ellos y dije: -'Sería buenísimo tenerlos acá poniéndoles un poquito de picante a la canción', y como los adoro, los quiero, tienen tan buena energía, los llamé. Siempre es grato compartir con ellos, y así vinieron a condimentar un poquito lo que le faltaba, ese detalle que le faltaba a la canción.
¿Qué sensación tiene al regresar a Barranquilla?
Muy contento, porque hace mucho que no voy a Barranquilla. Tengo muy buenos recuerdos de esa ciudad, tengo mi camiseta de Junior también, así que realmente muy contento de poder volver.
¿Hace cuántos años no venía?
Hace, ¡wao!, no sé, ocho años, no sé cuántos, diez años...
¿Qué es lo que más recuerda de hace Barranquilla de hace una década?
Recuerdo esos puestos de comida donde uno come comida ahí al paso, y los hot dogs (perros calientes), y las calles que suben y que bajan, y la lluvia y el calor, y todo al mismo tiempo.
¿Recuerda los arroyos?
Por suerte llovió y veía pasar los arroyos, pero no se me llevó el auto (risas).
¿Cuál es el jugador de Junior que más recuerda?
Yo me acuerdo cuando el ‘Pibe’ jugaba en Junior, además, estuve con él hace un año, dos años, ¡tan buena persona que es!