Compartir:

La décimo novena edición del Salón Internacional del Autor Audiovisual ya abrió su telón en Barranquilla.

Bajo el lema ‘África y afrodescendencias en el cine y la TV’, fueron convocados 10 cineastas provenientes de Estados Unidos, España y Cuba, con el fin de de que compartan sus saberes sobre la temática, en conversatorios y conferencias.

Entre estos invitados internacionales se encuentra la cineasta y directora española del Festival de Cine Africano –FCAT–, Mane Cisneros, quien ofrecerá mañana una conferencia sobre ‘Cines de África en un mundo Global’, a las 3 p.m. en la Sala Alterna de Combarranquilla Boston.

¿Qué la impulsó a crear un festival que exalta la afrodescendencia?

Inicié este recorrido porque noté unas carencias enormes en España acerca de lo que sucedía con los afrodescendientes. Partiendo de ese desconocimiento, decidí crear el festival de cine.

¿Cuál es la principal característica de su encuentro audiovisual?

Desde hace rece años estamos promoviendo el conocimiento de realidades que durante siglos han sido manipuladas, marginadas y deformadas. Intentamos a través del cine darle por fin la palabra a las comunidades afro.

¿Desde la perspectiva de quién son contadas esas realidades?

África la han contado siempre por medio de un discurso construido desde afuera. Y creo que ha llegado el momento de que los protagonistas nos hablen de sus culturas y realidades, a través de la herramienta del cine.

¿Cuál es el estereotipo más marcado en filmes que involucran a personas afro?

En el cine que se construye desde afuera, los africanos cumplen el papel de choferes, empleadas domésticas y prostitutas. En general personajes marginados. Esto ha contribuido a que se arraigue una imagen de una persona no formada e incapaz.

Desde el cine que proyecta, ¿qué elementos usa para que las comunidades afro no sean relegadas?

Nuestra manera de normalizar la imagen del africano y del afrodescendiente es a través de la excelencia en la calidad cinematográfica. Para esto, nosotros somos muy exigentes en la selección de invitados internacionales y la programación. Es importante contar con cineastas afro.

¿Cree que las comunidades afro trabajan por su presencia en el cine?

Yo creo que sí lo están intentando. Pero es un proceso largo, el cine se aprende. No es tomar una cámara y ponerse a hacer cine. Se deben consolidar procesos formativos que permitan apropiarse de la herramienta cinematográfica. Así, ellos aportarán productos con calidad y podrán incorporarse al mercado audiovisual.

¿Cuál es el paso a seguir para la inclusión total de la afrodescendencia en el mundo cinematográfico?

Hay que empezar a construir canales y proyectarse hacia afuera. Primero, todos debemos conocer la realidad del afrocolombiano. Pero no solamente eso, deben haber personas que estén vigilando la presencia y la buena proyección de la identidad afro en el cine continental.