Esta noche el cielo nocturno aguarda un espectáculo singular: un eclipse teñirá de tonos rojizos la Luna en un fenómeno que ha coincidido, en esta ocasión, con el máximo acercamiento del satélite natural a la Tierra, conocido también como superluna. El suceso astronómico se verá en Colombia y bajo el cielo barranquillero, así como en otras latitudes del planeta, convocando el interés general que en otros tiempos ha dado origen a mitos y leyendas en distintas culturas.
La coincidencia de los dos fenómenos celestes no ocurría desde el 9 de enero de 1982 y el próximo se dará en el año 2033. Una superluna se produce cuando la Luna llena o nueva se encuentra en el punto de órbita más cercano a la Tierra, por ello se verá entre un 14% y un 30% más brillante de lo normal.
'En el caso de los eclipses de Luna, estos ocurren cuando el Sol, la Tierra y el satélite están alineados', dice Jorge Salazar, director de la Fundación Grupo Apolo, y explica que este fenómeno no sucede siempre porque la órbita lunar generalmente no está dentro del cono de sombra del planeta.
Fases del eclipse
La sombra de la Tierra apunta a las estrellas como un dedo nocturno. Al principio, tiene el ancho del planeta, pero se vuelve más estrecha al llegar a la órbita de la Luna. Esto lo podremos corroborar hoy desde las 7:11 de la noche, cuando se dará el primer contacto de la sombra terrestre que oscurecerá levemente la superficie del astro.
Orlando Méndez, director del Planetario de Combarranquilla, dice que en los cálculos astronómicos los cambios notorios comenzarán a las 8:07 p.m. 'A partir de ese momento los espectadores podrán ver la sombra circular avanzando lentamente por la zona Oeste de la Luna', afirma Méndez.
En la primera fase del eclipse parece que al astro le dieran de repente ‘un mordisco’.En diversas culturas la tradición oral coincide en utilizar literalmente esta impresión en sus historias que intentan explicar los fenómenos celestes en su cosmogonía.
En la cultura China, por ejemplo, las generaciones antiguas creían que los eclipses ocurrían cuando un dragón ancestral devoraba el Sol o se comía la Luna. En el lenguaje permanece un rastro de esta creencia, porque en chino, el término para eclipse es ‘shih’ (comer). En la tradición asiática, las personas sonaban tambores y otros objetos para que el estruendo espantara al dragón. Se cuenta que en el siglo XIX, la armada china disparó cañonazos durante un eclipse lunar para asustar a la bestia que estaba devorando la Luna.
Hoy día la fascinación continúa, ya sin historias de dragones y demonios mitológicos. En lugar de cañonazos, los eclipses generan un movimiento en torno a su observación. Astrónomos expertos, aficionados y curiosos dirigen lentes, telescopios o la vista para contemplar la sombra de la Tierra avanzando sobre la lumbrera menor. Así se vivirá esta noche en la ciudad y también en otros puntos del planeta entre América del Sur, Centroamérica, este de Norteamérica, Oeste de Europa y África, donde podrá verse el evento.
El perfil circular de la sombra terrestre dio pistas, desde el siglo V a.C., sobre la forma del planeta, así lo afirma Alfonso Hiram Redondo, docente y director de Astronomóvil.
'En los tiempos de Aristóteles la sombra proyectada durante los eclipses reveló la forma circular de la Tierra. Aunque muchos años después se llegó a la certeza de su naturaleza esférica', comenta.
En el itinerario del fenómeno celeste, la fase de totalidad del eclipse tendrá una duración de 1 hora 12 minutos, iniciando a partir de las 9:11 p.m., hora local. En ese momento la esfera gris sobre el cielo nocturno comenzará a cambiar su frecuente color por matices de tonos rojizos y anaranjados.
Colores de la Luna
'Un eclipse es la suma de todos los atardeceres y amaneceres de la Tierra', sentencia Salazar antes de describir el interesante fenómeno que explica la coloración particular que es frecuente en los eclipses de Luna.'Si no existiera la atmósfera, la parte en sombra de la Luna quedaría completamente oscura', dice al dibujar en un papel tres círculos y, en el que representa la Tierra, pinta lo que sería la atmósfera.
'La atmósfera actúa como un lente o un prisma, como en logo de Pink Floyd, el color rojo hace parte del espectro visible y es el último en dispersarse durante los atardeceres. Este color se proyecta, logra ‘doblarse’ hasta llegar a la Luna y la tiñe de tonos cobrizos', describe el experto y señala que en esencia, literalmente, la luz que ilumina la Luna durante los eclipses es la misma de los atardeceres y amaneceres que ocurren en la Tierra en ese instante.
En la tradición indígena Zenú estos eclipses son conocidos como ‘la Luna en confusión’. Un espacio reservado para que los curiosos enterraran cosas antiguas, sagradas y prohibían a las mujeres embarazadas mirar el cuerpo celeste para evitar que los niños nacieran con manchas rojas.
El punto de máximo esplendor, al que temía la cosmogonía Zenú, se dará hoy a las 9:48 p.m. la Luna, totalmente teñida de rojo, permanecerá así hasta las 10:23 de la noche.
'Estos eventos astronómicos se pueden contemplar a simple vista, sin necesidad de instrumentos de observación, filtros o cualquier otro sistema', dice Orlando Méndez, quien también hace la salvedad de que, si se tiene la posibilidad de utilizarlos, la de esta noche es una excelente oportunidad para sacar los telescopios.
El director del Planetario de Combarranquilla apunta que luego de que se presente el fase total del eclipse, volverán las fases parciales hasta que la Luna abandone la sombra terrestre a las 11:27 de la noche.
En el mito de los indígenas cubeos del Amazonas el eclipse se produce cuando el Sol esconde su cuerpo en la maloca, la casa comunitaria de muchos pueblos amerindios. Hoy los cuerpos celestes volverán a jugar. La velada podrá acompañarse de las historias míticas o de las fascinante explicaciones de la ciencia, de cualquier manera, con un cielo despejado, el fenómeno se robará todas las miradas.
Puntos de observación
Conferencias, proyecciones audiovisuales y observación del eclipse hacen parte de la jornada programada para hoy por el Planetario de Combarranquilla en su sede Country, ubicada en la calle 76 No 57-61, y la Fundación Grupo Apolo que tiene como punto de encuentro el Malencón de Puerto Colombia.
En Barranquilla la jornada iniciará a las 6 de la tarde, en el tercer piso de la edificación donde estarán disponibles telescopios al público que asista al evento. Por otra parte el escenario en Puerto es al aire libre, con el mar acompañando la velada, en la que expertos explicaran detalles del acontecimiento estelar, con espacio para fotografías y observación con telescopios desde las 7 de la noche en el corredor turístico. La actividad contará con el apoyo de la Unidad Porteña de Aprendizaje.