Un día como hoy hace 30 años, el 13 de julio de 1985, el mundo de la música se unió en torno a una causa común: contribuir a acabar con la desnutrición en África, específicamente en Etiopía donde miles de personas morían a diario producto de la escases de agua y alimentos. Así nació el Live Aid (ayuda en vivo), el primer festival masivo que tenía como fin una causa humanitaria y que, impulsado por el legendario activista Bob Geldof, logró reunir a los principales exponentes del rock n’ roll de la época.
Este memorable concierto se realizó en paralelo en los estadios de Wembley en Londres, Inglaterra y el J.F.K, de Filadelfia, Estados Unidos y contó con la participación de verdaderas leyendas de la música como The Who, Led Zeppelin, Queen, Sting, Duran Duran, David Bowie, Judas Priest, Black Sabbath, Scorpions, Status Quo, U2, Paul McCartney, Phil Collins, Eric Clapton y Neil Young, entre otros.
El evento logró recaudar más de 100 millones de dólares y fue transmitido por la BBC con un alcance de 75 países, convirtiéndolo en uno de los conciertos más vistos de la historia y en un hito del rock que catapultó las carreras de bandas como U2, cuya interpretación de Sunday Bloody Sunday y Bad, incorporando apartes de canciones de Lou Reed y los Rolling Stones, fue para Bono, su vocalista, la presentación que cambió la carrera de la banda.
Fueron también memorables las presentaciones de Queen y Led Zepeling. La primera, realizada en el Wembley Sadium de Londres fue catalogada por la BBC como la mejor presentación de un grupo de rock en la historia, la segunda, desde el J.F.K Stadiun de Filadelfia, Estados Unidos, marcaba el reencuentro en el escenario de Robert Plant, John Paul Jones y Jimmy Page, los miembros vivos de Led Zepeling, tras cinco años de la muerte de su baterista John Boham, quien fue remplazado en escenario por un Phil Collins recién salido de un avión Concorde que lo llevó de Londres a Filadelfia y le otorgó el honor de presentarse en las dos tarimas del megaevento.