El reportaje gráfico de 14 fotografías, publicado por el periódico británico The Guardian, expone en imágenes de lo que ellos denominan ‘narco-estética’, tomando los casos de mujeres jóvenes de Medellín, entre los 18 y 19, que se iniciaron en el mundo de las cirugías estéticas.
La publicación inicia con la siguiente frases: ‘‘en Colombia, las chicas crecen en un mundo donde son vistas como objetos decorativos’’.
Después de esta sentencia inicia la secuencia de imágenes de las mujeres con sus nombres y un texto que habla de las cirugías que se ha realizado. También aparecen fotos de espacios en Medellín donde la figura de la mujer es utilizado con fines comerciales y eróticos, además de la figura religiosa de la Virgen María.
Son cuatro mujeres en total las que se introdujeron en el mundo de las cirugías estéticas. Uno de los casos es el de Katerine Herrera, de 28 años, quien asegura que ha gastado 30 millones de pesos en operaciones e implantes, también señala que gasta cerca de 1 millón de pesos en tratamientos de belleza.
‘‘La cirugía ha aumentado enormemente mi autoestima y, por supuesto, el dinero que hago bailando en el club’’, dice Katerine, en un aparte de la publicación.
El reportaje fue reproducido por distintos medios de comunicación nacionales y por ello ha comenzado generar polémica. Los detractores señalan que el artículo se limita a referenciar a Medellín como un eco de la cultura colombiana. El título de ‘narco- estética’ también ha sido cuestionado por considerar que contribuye a los estereotipos que señalan a Colombia como el país del narcotráfico y la cocaína.
Las fotografías fueron tomadas por la reconocida fotógrafa Manuela Henao, quien en su cuenta de Twitter aseguró que su trabajo no hace alusión al narcotráfico, pero 'aunque duela' las mujeres en Medellín han crecido con este tipo de referentes.